Las cifras detrás de la peor crisis pesquera de Perú en 25 años

Los fenómenos climáticos tienen al sector pesquero peruano viviendo malos momentos en 2023. En entrevista con DFSUD, el presidente de la Sociedad Nacional de Pesquería (SNP), Eduardo Ferreyros, catalogó la situación como “la peor crisis de los últimos 25 años”.

El principal motivo que llevó al sector a esta situación fue la suspensión de la primera de dos temporadas de captura de anchoveta en la zona norte-centro, como consecuencia del fenómeno climático El Niño costero. Este es el único pescado permitido para elaborar aceite y harina de pescado, productos en los que Perú es el máximo exportador mundial. 

El negocio de la anchoveta representa más del 50% de las exportaciones del sector pesquero y da trabajo a alrededor de 250.000 personas de manera directa e indirecta, según el gremio.

Y esas son tan solo algunas de las cifras que deja la crisis. La no apertura de la primera temporada afectó especialmente a 18.000 tripulantes de las embarcaciones, quienes no recibieron ingresos prácticamente durante nueve meses. Además, dejó como consecuencia la pérdida de 1.500 empleos mensuales entre abril y septiembre del presente año.

En cuanto al impacto económico del sector, se dejaron de exportar US$ 1.400 millones en productos derivados. Asimismo, se vieron afectadas más de 3.500 microempresas dedicadas a otras actividades logísticas que mueven alrededor de US$ 750 millones cuando hay temporada de pesca.

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Segunda temporada abierta

Este 26 de octubre el Ministerio de Producción de Perú dio inicio a la segunda temporada de pesca de anchoveta en la zona, fijando una cuota de captura de 1.682.000 toneladas. Sin embargo, ello no será suficiente para reponer los seis meses perdidos de la actividad.

“Si tenemos en cuenta que la biomasa observada es de 7.180.000 toneladas, la cuota asignada representa solo el 23% del total; por ello, y teniendo en cuenta que no hubo primera temporada de pesca por el calentamiento del mar, se pudo tomar en cuenta un escenario más favorable y no el más desfavorable”, señaló el presidente gremial.

Pese a que se logró iniciar esta segunda temporada de pesca, las proyecciones para el cierre de este año son pesimistas. En 2022, los desembarques de anchoveta fueron de 4 millones de toneladas. Este año, la SPN calcula cerrar en 1.700.000 toneladas; es decir, una caída de un 60% respecto del ejercicio pasado.

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Con respecto a la gestión ministerial, Ferreyros le solicitó al ejecutivo “prestar atención a la situación crítica del sector a través del monitoreo permanente de la evolución de las condiciones ambientales y biológicas del recurso”. 

Además, desde el gremio pidieron la adopción de medidas oportunas, necesarias y dinámicas que permitan el aprovechamiento de los recursos cuando se encuentran disponibles, siempre basado en un marco científico y de sostenibilidad.