Colombia reabre la puerta al desarrollo del gas natural tras hallazgo conjunto de Petrobras y Ecopetrol

El pozo, indicaron, forma parte del bloque Tayrona, en el que Petrobras -de Brasil- tiene una participación del 44,44% y lo opera. Ecopetrol posee el 55,56% restante.
“Este descubrimiento es muy significativo para Ecopetrol y Colombia porque ratifica la importancia del Caribe como una de las principales fuentes de gas para nuestro país”, destacó el presidente de la firma colombiana, Felipe Bayón.
Por su parte, la compañía con sede en Rio de Janeiro, apuntó en un comunicado que el hallazgo es “el resultado de las acciones del consorcio para mejorar el uso de datos, a través de la aplicación de nuevas soluciones tecnológicas geológicas y geofísicas, sumadas a la experiencia en operaciones en aguas profundas”.
Agregó que el bloque Tayrona está en su cartera para la gestión activa del portafolio y la apertura de esta nueva frontera está alineada con el pilar estratégico de maximizar el valor, con foco en la exploración de activos de aguas profundas y ultraprofundas.
“El resultado alcanzado aumenta las perspectivas de desarrollar una nueva frontera de exploración y producción en Colombia”, apuntó.
Ambas compañías comenzaron a inicios de mayo la perforación del prospecto marino, en momentos en que Bogotá buscaba poner en marcha su segmento de exploración en aguas profundas.
El pozo se ubica a una profundidad de 837 metros, a unos 32 kilómetros de las costas del municipio de Palomino en el departamento de La Guajira.

Estrategia nacional

En Colombia, donde el gas se produce y consume en todo el territorio, el gobierno liderado por el mandatario saliente, Iván Duque, ha considerado al combustible como una energía de transición; es decir un recurso que hay que explotar mientras se logra una matriz 100% renovable.

De hecho, en el Plan Energético Nacional 2020-2050 está incorporado como prioridad, aun cuando su peso en la matriz energética es bajo. Para 2020, según datos de Global Energy Monitor, el sistema colombiano se componía del petróleo (en un 38%), del gas natural (25%), el carbón (13%) y la energía hidroeléctrica (12%).

Ahora que asume una nueva administración que, además, ha dejado claro que buscará dejar de otorgar licencias para la exploración de combustibles fósiles como parte de una reforma económica, todo apunta a que se priorizarán mucho más las inversiones en agricultura, manufactura y, precisamente, la energía renovable donde el gas juega un rol importante.

Este combustible, si bien emite metano y es potente al generar calentamiento en la atmósfera, emite entre un 50% y 60% menos de dióxido de carbono (CO2) que el carbón. Además, al usarlo en vehículos solo genera el 1% del material particulado que otros combustibles.

Según cifras de la Asociación Colombiana de Gas Natural (Naturgas) y el Ministerio de Minas, el país tiene reservas que le dan autosuficiencia por 7,7 años. Su potencia, eso sí, es de hasta 60 terapies cúbicos (de los tres que tiene ahora) que le podrían dar para más de 100 años.

La presidenta de Naturgas, Luz Stella Murgas, explicó a medios que estas reservas se representan en yacimientos continentales, convencionales y en costa afuera, varios de los cuales están en etapa en evaluación y “próximamente entrarán seguro a la etapa de desarrollo”.

La apuesta parece clara y, por ello, otras empresas también tienen sus planes de perforar pozos costa afuera en territorio colombiano este año, como lo son Shell y la filial de Chevron, Noble Energy.