Los impasses de Andrónico Luksic fuera de Chile que marcaron su trayectoria empresarial

A meses de cumplir 70 años, el empresario chileno Andrónico Luksic decidió dar un paso al costado en el directorio de sus compañías, hecho que se concretará el 29 de diciembre de 2023.

Su trayectoria empresarial suma décadas que le han permitido amasar una abultada fortuna, siendo su familia hoy la más adinerada de Sudamérica, con una fortuna de US$ 25 mil millones, según el índice más reciente de Bloomberg Billionaires.

Andrónico Luksic Craig, es quien controla el holding familiar, con negocios en la gran minería del cobre a través de Antofagasta Minerals, también en Quiñenco, CCU, Banco de Chile, Madeco, Sudamericana de Vapores, y otros negocios como es el caso de la señal de televisión Canal 13.

Sin embargo, su carrera no ha estado exenta de problemas y conflictos legales dentro y fuera de su país natal.

El más reciente de los casos con alcance regional fue el que enfrentó en Paraguay por su -ahora extinta- sociedad con el exPresidente, Horacio Cartes, quien en julio de 2022 fue sancionado por el Departamento de Estado de Estados Unidos por su "participación en actos de corrupción significativos", prohibiendo su ingreso a ese país y congelando cuentas.

Cuando se destapó el caso, fue el propio Luksic quien viajó -junto a una comitiva de Quiñenco, su brazo de inversiones- a Asunción un sábado para resolver el asunto.

En ese momento, el empresario de orígen croata tenía como principal socio a Cartes en los negocios de bebidas (CCU adquirió en 2013 el 50% de Bebidas del Paraguay, controlada por el exmandatario y su hermana) y en energía con Enex (que en 2019 entró a Paraguay al adquirir el 50% de la empresa Gasur SRL que era de propiedad del grupo Cartes).

Se estima que las inversiones de CCU y Enex superan los US$ 40 millones en Paraguay.

Meses después, en enero, Luksic decidió poner fin a su relación con Cartes.

Finalmente el local Sudameris Bank suscribió un acuerdo para quedarse con los títulos de CCU y Enex.

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Minería en EEUU y Pakistán

Previo al episodio Cartes, Andrónico Luksic Craig enfrentó dos conflictos con sus operaciones mineras en el exterior: en Estados Unidos y Pakistán.

En 2020, la minera Twin Minerals, propiedad de Quiñenco, se enfrentó a la oposición del pueblo Chippewa de Minnesota, grupo que criticó el impacto medioambiental del proyecto en una reserva nacional adyacente. 

Tras esto, en 2021, se dictó una prohibición que restringe la actividad minera por 20 años en el lugar, lo cual dejó de manos atadas al holding. Pese a los diversos intentos del grupo por revertir la decisión, aún no lo ha logrado.

Twin Metals ha invertido más de US$ 550 millones en el desarrollo de su proyecto durante los últimos 12 años. 

Una década antes, el empresario ya había atravesado problemas con su proyecto minero en Pakistán, el primero en Asia. En 2010 se abrió un batalla legal en la Corte Suprema de ese país, en la cual se presentaron tres acciones constitucionales por particulares.

Las acusaciones impugnaron las facultades del gobierno provincial para firmar acuerdos de exploración y se cuestionó la licencia otorgada a la australiana Tethyan Copper Company, firma que el grupo Luksic y Barrick adquirieron en 2005, con el fin de acceder al yacimiento Reko Diq.

En 2022 se concluyó esta disputa y finalmente se acordó la reconstitución del frustrado proyecto, lo que permitió la salida de Antofagasta Minerals del país.

El acuerdo contemplaba que la república islámica debía pagar US$ 5.900 millones a la empresa Tethyan Copper Company (TCC), perteneciente en partes iguales a Antofagasta y Barrick Gold. La participación de la chilena fue vendida a un consorcio compuesto por varias empresas estatales iraníes.

Para mediados de este año, la compañía del grupo Luksic ya había recibido US$ 945 millones del fallido proyecto.

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Operación fallida en Perú

Otra de sus operaciones fallidas la vivió en Perú, cuando en 1996, compró 56.000 metros cuadrados de terreno frente a los Pantanos de Villa y construyó una planta de fideos para la que entonces era su marca, Lucchetti.

La empresa habría invertido unos US$ 200 millones, pero no pudo avanzar según los planes ya que la alcaldía le revocó los permisos para operar en esa zona.

Luksic reclamó en Perú y en el exterior, pero no le dieron la razón y la situación de sus gerentes se vio mucho más complicada cuando se descubrió que habría pactado con Vladimiro Montesinos, asesor de Alberto Fujimori, la entrega de dinero a cambio de que en el futuro le dejen operar su planta.

La revelación llevó en 2001 a que el grupo vendiera el 6,7% que poseía en Backus por US$ 57 millones.

El terreno se vendió años después y el empresario recuperó algo de la inversión.

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Conflictos en Chile

Volviendo a su país natal, donde están registradas la mayoría de las inversiones, las empresas de la familia Luksic también han atravesado problemas, especialmente de carácter medioambiental.

Entre los más recientes es la disputa con la italiana Enel por el nombre de Enex. La firma eléctrica sostiene que la marca Enex es gráfica y fonéticamente similar a otras previamente registradas bajo su paraguas, como Enel X, que se dedica a movilidad eléctrica, hogares inteligentes y eficiencia energética.

A esto se sumó una demanda medioambiental (por casi US$ 20 millones) presentada por pescadores a raíz del derrame de ácido sulfúrico en el Terminal Marítimo Michilla, en Antofagasta en septiembre de 2017. 

Asimismo, el empresario y su hermana Gabriela Luksic han sido demandados por las comunidades de Valle del Elqui y Malleco por extracción ilegal de agua.