Problemas logísticos internacionales podrían fomentar el comercio unificado en América Latina

Mientras en algunos países de América Latina las restricciones de movilidad se redujeron al mínimo e incluso las mascarillas ya son de uso opcional, en China la pandemia no da tregua y los nuevos confinamientos a raíz de mayores contagios están entorpeciendo el tráfico mundial de mercancías.

Actualmente el gigante asiático representa el 20% de la demanda mundial, sin embargo, tiene un protagonismo logístico evidente, lo que sumado a la guerra ruso-ucraniana, están complicando el desarrollo del comercio global.

Sin embargo, la situación puede ser un incentivo para aumentar el comercio transfronterizo entre países de la región. Así lo ve Mario Miranda, CEO de Ecomsur, una firma que trabaja en el desarrollo tecnológico para implementación de e-commerce, entre otros servicios.

Por eso, el ejecutivo propone fortalecer el denominado cross border trade (CBT) en la región para hacer el comercio regional menos dependiente del internacional, como ya lo ha hecho Europa.

Receta europea

A juicio del ejecutivo -cuya empresa nació en Chile, pero tiene presencia en varios países de la región- Europa es un referente, “porque despachar desde Madrid a Barcelona es casi lo mismo que despachar a Frankfurt y eso permite que ese bloque crezca. Acá en Latinoamérica básicamente solo se importa desde China, Miami o Panamá, pero enviar un paquete entre los países de la región es complejo por costos, temas tributarios y aduaneros… es casi imposible”.

Para impulsar lo anterior, es necesario robustecer el cross border trade, pero para esto se requiere de un acuerdo político entre las naciones de la región, porque “si eso se va logrando destrabar y se empieza a potenciar, va a ser beneficioso para todos”.

Mario Miranda, CEO de Ecomsur.

Desafíos del e-commerce

En un momento donde ya los retailers están operando con cierta normalidad en sus tiendas físicas -después de haberse volcado al online en los inicios de la pandemia-, a juicio de Miranda “el desafío viene de la mano de la omnicanalidad, porque actualmente no está 100% resuelto el tema, los costos logísticos siguen aumentando y parte de eso se va trasladando a precios… la mejor manera de sortearlos es ofrecer un producto en todos los canales que posea una empresa”, más que concentrar los stock en uno u otro formato.

Esto se suma a otros desafíos más generales que enfrenta el comercio, que son transversales con el desarrollo de las sociedades, como la bancarización de las sociedades, mejoras en la infraestructura vial y digitalización.

“Algunos países están más avanzados que otros, pero América Latina está bastante atrasada frente a Europa en lo que respecta de potencia logística, medios de pagos, conectividad de internet”, plantea Miranda.

En acceso a la banca y el crédito, esto se ha ido solucionando con la irrupción de las FinTech. En algunos países de la región, como Perú y México, antes de la pandemia, el 80% de la población no tenía acceso a un medio de pago digital. Sin embargo, las tasas de acceso se han duplicado en los últimos años de la mano de los smartphone y tener mejores conexiones de internet.