Marina dal Polggetto: “Existe un nivel de inestabilidad económica que urge tener un programa de estabilización”

La elección finalmente está definida y, desde ya, se abre el debate respecto de cuál es la situación que hereda Javier Milei como el próximo Presidente de Argentina.

Analizar el escenario en un país que atraviesa una de las peores crisis económicas de la historia reciente es siempre complejo, pues son muchos los factores que forman parte del contexto.

Para la directora ejecutiva de la consultora EcoGo, Marina dal Poggetto, el problema inicial está “en un banco central quebrado”.

El ente emisor “tiene reservas muy negativas, de cerca de US$ 10 mil millones, que usa dólares que no son propios, y tiene del otro lado una cantidad de pesos emitidos que, si bien en comparación con cualquier país normal no es tan alta, es remunerada y convive con una alícuota del impuesto inflacionario” que está en torno al 8% y 13%, explicó la economista argentina en el podcast Primer Click.

A ello se suma, dijo, “una distorsión de precios enormes con los servicios regulados muy baratos, las tarifas energéticas mayormente subsidiadas, un nivel de ingresos (salarios y jubilaciones) que cayó y una brecha cambiaria en la que convive un dólar oficial de $ 350 con un dólar financiero por arriba en más de 150%”.

Para la exsubgerenta de Análisis Macroeconómico del Banco Central de la República Argentina, la mirada ahora estará en cómo pasar de “un sistema de represión financiera a uno de mayor libertad económica”, especialmente cuando la nación está entrampada, desde hace décadas, en lo que ella llama “la crítica de la herencia”.

“Cada Gobierno que viene critica lo que recibe y discute los contratos que firmó el anterior”, señaló.

“Argentina realmente tiene condiciones para hacer algo distinto. Ahora, si no hay acuerdos políticos que trasciendan es más difícil. Si el que viene rompe los contratos del anterior, como ha sido sistemáticamente, no hay mucho que esperar”, agregó.

En ese sentido, consideró urgente que el nuevo jefe de Estado cumpla con tres variables: “tener un programa de estabilización, un esquema de reformas estructurales que apuntalen la consistencia fiscal y tener gobernabilidad para poder pasar las leyes y los ajustes”.

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Lo urgente

En su análisis, Dal Polggetto detalló que los tres factores permitirán al nuevo Ejecutivo arrancar la administración con un programa sólido que permita corregir los precios relativos y el balance del banco central, “que asuma los costos de entrada y que negocie con el Fondo Monetario Internacional (FMI) rápido de entrada, de manera tal que de acá a abril-mayo, el riesgo país no se dispare”.

“Si eso no ocurre, la verdad que es muy difícil acceder al mercado de crédito para, en un mundo de tasas altas, poder hacer frente a los vencimientos de 2025”, indicó.

Esta es la fórmula, entonces, para evitar caer -una vez más- en default. “Si la agenda no está, cualquier cosa puede pasar”, dijo.

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Lo necesario

Ahora, más allá de lo que Milei tiene que hacer, está aquello que requieren más de 46 millones de personas, un 40,1% de ella sumida en la pobreza.

“Hoy, la demanda de la sociedad es bajar la inflación. Perpetuar el modelo no tiene sentido a estas tasas (de IPC), sobre todo para un Gobierno que recién arranca”, señaló Dal Polggetto.

Y dijo que la pregunta está en el margen de acción de Milei, a quien consideró híper reformista. “Quiere construir Argentina y convertirnos en Alemania en 35 años, pero vivimos en democracia. Tiene que ganar las elecciones cada dos años y requiere manejar la gobernabilidad”, lo que para él se ve más difícil.

Aseguró que a Massa le pudo haber jugado en contra que “su propuesta es de más gasto en educación y en salud, lo que choca con la demanda ciudadana”. “No tiene un programa”, apuntó la economista.

Y recordó que, bajo su administración, el país perdió US$ 18 mil millones en reservas y aumentó la deuda comercial con importadores en US$ 18 mil millones. “O sea, la campaña en el último año costó US$ 36 mil millones para un país que está quebrado”, opinó.

“Se va a necesitar otra crisis terminal”, preguntó la periodista. “Espero que no, pero todo apunta que sí”, concluyó Dal Polggetto.