La caída libre de las apps de movilidad: en un año han perdido cerca de la mitad de su valor de mercado

La salida de Beat de Latinoamérica dejó abiertas aristas en la industria difíciles de cerrar. Una de ellas es la caída del valor de mercado de las principales aplicaciones de movilidad, las cuales -en algunos casos- superan el 70% y otras están alrededor del 30%.

A nivel global las principales competidoras son Uber y Didi, compañías que ya han visto mermados sus resultados y que a la fecha presentan fuertes descensos en su valorización.

De acuerdo con la web Companies Market Cap, al 1 de diciembre, el valor de mercado de la compañía estadounidense superó los US$ 57 mil millones, un 30% más bajo que los casi US$ 90 mil millones por los que fue valorada en 2020. Esto ubica a Uber en la posición 271 del ranking de las empresas más valiosas del mundo, según datos de la firma.

El descenso en la empresa liderada por Dara Khosrowshahi presenta, de esta forma, su segundo año consecutivo con esta tendencia, luego de que su valor en 2021 pasara bajara a poco más de US$ 81 mil millones.

En el caso de la china Didi, su capitalización alcanzó los US$ 13.830 millones hasta el pasado viernes, lo que implicó una caída de 43% frente a los US$ 23.730 millones que valía en 2021. Así, se ubica en el puesto 1.151 de las empresas mejor valoradas.

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Las razones detrás de la caída

De acuerdo con el analista financiero colombiano, Andrés Moreno, existen tres razones que han generado la pérdida de valor de estas compañías, principalmente el hecho de que todas hayan tocado techo. 

“Realmente el mundo cambió y uno no puede invertir de la misma manera que lo hacía hace un año o dos”, parte el especialista comentando a DFSUD.com.

A su juicio, las aplicaciones “llegaron a un punto en que no pueden crecer más; por ejemplo, acá en Bogotá, se llegó al punto de que no cabe ni un Uber más”.

Y añade que las plataformas y startups que recibían buena inyección de dinero hace unos años, “hoy se enfrentan a problemas de liquidez de los inversionistas por el alto costo del dinero en medio del alza de las tasas de interés”. Por esta razón, el experto estima que si las tasas de interés continúan creciendo, esta situación continuará en 2023.

Por otro lado, los temas regulatorios que están enfrentando en diversos países de la región también han contribuido a la desvalorización de las compañías.

En esa línea se muestra el vicepresidente adjunto de relaciones con el Gobierno de la Asociación de Internet de México, Miguel Abad, quien explica que este fenómeno se debe a "las distintas medidas legales y regulatorias tomadas por algunos países en Asia, Europa y Norteamérica", pero también a que “la carrera por el dominio del mercado estuvo enfocada en ganar cuota después de la pandemia, generando una intensiva inversión monetaria y el descuido en gran medida la rentabilidad de los negocios".

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Otras compañías

Haciendo una revisión de las empresas que conforman el ecosistema, la estadounidense Lyft es la que presenta las mayores caídas en la industria, con una pérdida de valor superior al 72,48% a diciembre de 2022, pasando de US$ 14.550 millones en 2021 a un valor de mercado que está cercano a los US$ 4 mil millones. Esta valoración deja a Lyft como la 2.710 compañía más valorada del mundo.

En tanto, la malasia Grab Holdings, ha perdido más de 54% de su valor al superar levemente los US$ 12 mil millones al viernes pasado, frente a los US$ 26.670 millones que alcanzó hace un año. Esto la ubica en la posición 1.268 entre todas las compañías.

“Todas estas empresas tienen que estar en constante reinversión, no sólo apostar a los servicios digitales, sino que se tiene que explotar en todos los rubros: en paquetería, en transporte privado de pasajeros, en el sector de transportistas (camioneros)”, explica Israel Santos, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la Universidad Nacional Autónoma de México (Unam) y especialista en economía digital.

Junto con esto, añade que “hay muchos retos para estas empresas y áreas de oportunidad para reinventarse y expandirse en los mercados”.

De cara al próximo año -y al contrario de Moreno- el panorama es más auspicioso, según Santos, ya que estima que “veremos cómo las empresas buscarán diversificar su mercado y el público objetivo, incluso podrían poner en jaque los mercados tradicionales”.

Abad, en tanto, explica que de cara a 2023 “estamos viendo un reacomodo y gradual estabilización en el mercado, por lo tanto, esto podría incidir en una mejora respecto a la valuación de las compañías, además, la estacionalidad ayudará a incrementar sus métricas y arrancar con buenos números el siguiente año”.

En ese sentido, proyectó que para el próximo periodo, las aplicaciones “se esforzarán en brindar mejores alternativas respecto a la calidad, disponibilidad y seguridad a través de la innovación tecnológica”.

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