"Tocino cero emisiones": fiscal de NY acusa a brasileña JBS de mentir sobre su plan ambiental

El “greenwashing”, como se denomina el lavado de imagen para parecer más consciente en temas medioambientales de lo que realmente se es, está provocando una creciente sanción social de parte de los ciudadanos y los consumidores.
Pero no sólo puede afectar al prestigio de una compañía. Como lo está descubriendo ahora JBS, también puede tener serias repercusiones judiciales y económicas.
Esto, porque la fiscal general de Nueva York, Letitia James, acusó precisamente a la gigante brasileña de productos cárnicos de hacer afirmaciones engañosas sobre sus metas de emisión de gases de efecto invernadero para atraer a los consumidores interesados en la protección del medioambiente.
La denuncia contra la mayor productora mundial de carne, sin lugar a dudas sentará un importante precedente y enviará un claro mensaje a todas las empresas. La medida pretende obligar a la compañía a devolver todas sus ingresos generados por esta vía, además de una multa civil por US$ 5mil.

Aviso en el NY Times

La acusación presentada ante un tribunal de Nueva York este miércoles señala que la compañía se comprometió a lograr cero emisiones líquidas de gases de efecto invernadero para 2040, a pesar de no contar con un plan para lograrlo.
Según la fiscal, la propia empresa ha reconocido que su compromiso no incorporaba la gran mayoría de las emisiones de gases de efecto invernadero de su cadena de suministro, como las procedentes de la deforestación en el Amazonas.
La demanda argumenta que en 2021, JBS USA, la filial de la brasileña en EEUU, publicó un aviso de página completa en el periódico The New York Times que incluía la frase: “La agricultura puede ser parte de la solución climática. Tocino, alitas de pollo y bistec con cero emisiones netas. Es posible".
A través de un comunicado, la fiscal argumentó que "las familias están dispuestas a gastar más de su dinero duramente ganado en productos de marcas que son mejores para el medio ambiente". Por esta razón, “cuando las empresas anuncian falsamente su compromiso con la sostenibilidad, están engañando a los consumidores y poniendo en riesgo nuestro planeta. El lavado verde de JBS USA explota los bolsillos de los estadounidenses comunes y corrientes y la promesa de un planeta saludable para las generaciones futuras”.

Respuesta de JBS

La empresa, sin embargo, se apresuró a rechazar las acusaciones. “JBS continuará asociándose a los agricultores, ganaderos y a nuestros socios en todo el mundo para ayudar a alimentar a una población en crecimiento mientras utilizamos menos recursos y reducimos el impacto ambiental de la agricultura”, dijo a través de un comunicado su vocera Nikki Richardson. “Creemos que la agricultura en EEUU puede ayudar a alimentar al mundo de manera sostenible e inquebrantable”.