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Milei, el radical argentino, se esfuerza por reinventarse para la segunda vuelta electoral

El libertario busca proyectar una imagen menos excéntrica mientras compite por los votantes moderados contra el ministro de Economía Sergio Massa.

Por Financial Times, traducido por María Gabriela Arteaga / Foto: Reuters I Publicado: Lunes 13 de noviembre de 2023 I 08:30
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Por Ciara Nugent

El economista libertario Javier Milei impulsó las primeras etapas de las elecciones presidenciales de Argentina gracias a un plan radical, una personalidad excéntrica y una motosierra.

Milei usó la herramienta para crear fotos dramáticas evocando sus planes de "aplicarle una motosierra" al Estado. Pero de cara a la segunda vuelta del 19 de noviembre, en la que los votantes moderados serán la clave para derrotar al actual ministro de Economía, Sergio Massa, Milei se ha visto obligado a intentar un cambio de imagen.

Por ahora, parece que ha guardado la motosierra. El exinstructor de sexo tántrico y entusiasta del cosplay, que también intercambió insultos con el Papa antes de la primera vuelta, está intentando recalibrar su mensaje antisistema y convertirlo en una promesa de cambio más anodina.

"Esta elección se trata de si queremos mantener este rumbo o no", les dijo a sus partidarios la semana pasada. "Con Massa tenemos una certeza: ya sabemos adónde conduce lo que propone. Lo vimos infinidad de veces. Conduce a más populismo, más inflación, más corrupción y más privilegios para los amigos".

Milei, diputado en su primer mandato, surgió como favorito en las elecciones argentinas de agosto tras prometer un fuerte recorte del gasto, "quemar el banco central" para dolarizar la economía y sustituir el peso argentino, sobre el cual dijo que "vale menos que excremento", por el dólar estadounidense.

Pero el mes pasado obtuvo un decepcionante resultado electoral en la primera vuelta, con un 30% de los votos, por debajo de las expectativas de los encuestadores y por detrás del 37% de Massa, del gobierno peronista de centro-izquierda.

Massa, por su parte, está en busca del favor de los votantes centristas, a pesar de que durante su mandato como ministro de Economía, la inflación anual ha superado el 138% y el peso argentino ha caído en picada en los mercados de divisas paralelos. Massa ha redoblado su promesa anterior de construir un gobierno de unidad que normalice la economía argentina sin poner en peligro su estado de bienestar.

En los mítines de Milei y en sus anuncios de las últimas semanas, las imágenes de edificios en llamas y herramientas eléctricas, antaño predominantes, han sido sustituidas en gran medida por banderas argentinas. El candidato soltero, cuyos cuatro perros han aparecido regularmente en los medios de comunicación argentinos, lleva cada vez más a su novia, la actriz Fátima Florez, a sus apariciones públicas.

Milei también ha evitado hablar del Papa Francisco, al que tachó de "izquierdista asqueroso" antes de la primera vuelta, lo que llevó al pontífice a referirse a él en una entrevista el mes pasado como "payaso del mesianismo".

En su intento de ganarse a los votantes centristas, Milei ha contado con la ayuda de Mauricio Macri, expresidente argentino de centro-derecha, y de Patricia Bullrich, la ya eliminada candidata presidencial de la coalición de centro-derecha Juntos por el Cambio (JxC).

Ambos han instado al 24% del electorado que respaldó a Bullrich en octubre a votar por Milei.

Massa y Milei se miden en el debate previo al balotaje y agregaron un tema clave

Guillermo Francos, futuro ministro del Interior de Milei, dijo que su apoyo era "muy importante". "Juntos Bullrich y Milei representan la voluntad de la gran mayoría del pueblo argentino", dijo. "Ahora podemos decirles muy claramente que deben votar por la candidatura que representa las ideas de la libertad".

Juan Negri, profesor de política de la Universidad Torcuato Di Tella de Buenos Aires, dijo que la alianza podría disipar las dudas de los votantes sobre Milei, que no tiene experiencia ejecutiva. "Sugiere que exfuncionarios de Macri encontrarían su lugar en el gobierno de Milei, así que lo normaliza para los votantes".

Pero la transición de Milei de outsider radical no había sido fácil, añadió. "Los términos de la elección son diferentes ahora, y Milei parece muy incómodo. La necesidad de moderarse le exige enfrascarse en interminables contradicciones".

Milei ha dicho que no abandonará su promesa emblemática de dolarizar la economía para acabar con la inflación. Pero ha intentado restarle importancia al impacto de sus drásticos recortes de gastos sobre los jubilados y los usuarios del transporte público argentino, altamente subvencionado, una línea de ataque clave para Massa.

"No vamos a tomar medidas que perjudiquen a la gente", dijo Milei el lunes.

Sin embargo, el intento de Milei de ganarse a los votantes de centro-derecha de Bullrich ha dejado a algunos poco convencidos. "Nunca podré votar por Massa, pero Milei también es impensable", dijo Daniel, un barista de 29 años. "El cambio del que se ha pasado todo el año hablando es un cambio loco, y ahora quiere ser un 'tipo normal'. No sé qué hacer".

Milei carece de la maña de un político de carrera. En un clip ampliamente compartido, pareció alterado cuando detuvo una entrevista para pedir que el personal detrás de cámaras se callara. En otra entrevista, la semana pasada, sus respuestas se desviaron por la tangente académica de la economía y las advertencias catastrofistas.

"Es decir, esto es como el hombre que estaba en la caverna. Sí, se queda en la caverna, no hay peligros pero, ¿sabe qué? No tiene de comer, se muere. Es el dato seguro", dijo. "Es decir, el modelo de Massa, el modelo de la casta, lo va a matar. ¿Sabe qué? Digamos, al menos por dominancia estocástica es mejor el mío, porque si tiene incertidumbre por lo menos, digo, la chance que tiene de que salga bien, digamos, ya con eso, sólo con eso, es mejor. Porque usted sale de la caverna y sí, puede haber peligros, pero por lo menos tiene una chance de vivir".

Encuestas dan leve ventaja a Milei sobre Massa, lo que anticipa una reñida disputa para el balotajeAl partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), también le ha resultado difícil mantener la disciplina de campaña entre sus miembros, muchos de ellos pensadores libertarios que se unieron recientemente al bloque, que tiene dos años de existencia. Ha reducido el número de portavoces autorizados a hablar oficialmente, con la intención de evitar declaraciones polémicas que acaparen titulares.

Sin embargo, la potencial ministra de Relaciones Exteriores Diana Mondino concedió una entrevista a principios de mes en la que comparó el matrimonio entre personas del mismo sexo con tener piojos, diciendo: "Si vos preferís no bañarte y estar lleno de piojos y es tu elección, listo. Después no te quejes si hay alguien que no le gusta que tengas piojos".

A principios de noviembre, el apoyo de Macri llevó a uno de los menos de 40 diputados electos de LLA (en la Cámara de Diputados, con 257 escaños) a abandonar el grupo.

A pesar de estos retos, los analistas dicen que es poco probable que el intento de moderación de Milei le cueste muchos de sus votantes de la primera vuelta, que no parecían dispuestos a apoyar a Massa.

"Podría perjudicar a una pequeña parte de su electorado, pero es la mejor manera de ganarse al 24% de Bullrich y a parte del 7% que votó por (el gobernador de Córdoba, Juan) Schiaretti", dijo Juan Germano, director de la encuestadora Isonomía. "Es la decisión correcta".

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