Líderes sudamericanos lanzan ultimátum sobre pacto comercial del Mercosur con UE

Por Michael Stott

La Unión Europea (UE) debe cerrar un largamente aplazado tratado comercial con el bloque sudamericano del Mercosur antes del 6 de diciembre, o los latinoamericanos se retirarán y negociarán en su lugar con países asiáticos, según ha declarado el presidente de Paraguay, Santiago Peña.

Peña, expresando su frustración por unas negociaciones que se han prolongado durante más de 20 años, le dijo al Financial Times (FT) que había llegado el momento de que los líderes europeos tomaran una decisión política sobre si querían un acuerdo con los cuatro países miembros titulares del Mercosur: Brasil, Argentina, Paraguay y Uruguay. "Ya no se trata de una cuestión técnica", dijo.

En 2019 se acordó un tratado en principio, pero la UE no ha promulgado el acuerdo porque algunos Estados miembros, entre ellos Francia, quieren compromisos medioambientales adicionales de Sudamérica antes de firmar. Las naciones del Mercosur han rechazado esto por considerarlo proteccionismo por parte de los países europeos, a quienes los asusta la competencia de las exportaciones sudamericanas de carne de res y vino.

La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, dijo en julio que un acuerdo con el Mercosur estaba "al alcance de la mano", pero desde entonces los avances han sido mínimos y los diplomáticos dicen que la oportunidad se está agotando. Argentina celebrará elecciones presidenciales el mes próximo y el economista libertario que encabeza las encuestas, Javier Milei, ha prometido disolver Mercosur y congelar las relaciones con Brasil si resulta elegido.

Peña, que se encontraba en Nueva York para asistir a la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), dijo que había acordado allí con el presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, que si no se había cerrado un acuerdo comercial con la UE para cuando Lula le entregara la presidencia rotatoria del Mercosur a principios de diciembre, Peña rompería las negociaciones.

"O cerramos antes del 6 de diciembre o no cerramos", dijo Peña en una entrevista. "Yo soy el que va a asumir la presidencia después y le dije a Lula 'basta ya'".

"Si hay alguien que puede cerrar el acuerdo, es Lula. Será este año o no será, no pasará nunca", añadió. "Soy súper firme en esto. Súper firme. O lo hacemos ahora o no lo hacemos".

El presidente paraguayo, que asumió el poder el mes pasado para un mandato de cinco años, dijo que el Mercosur tenía otros acuerdos comerciales en preparación con Emiratos Árabes Unidos y Singapur. "Con Singapur, cerraremos un acuerdo en dos meses", añadió. "Yo estoy seguro de que vamos a llegar a un acuerdo muy rápidamente".

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Los planes de Peña

Peña, exministro de Hacienda y exmiembro del Consejo del Banco Central y con un posgrado de la Universidad de Columbia en EEUU, tiene ambiciosos planes para catapultar la economía de Paraguay a las filas del pequeño grupo de naciones de altos ingresos de Sudamérica, como Chile y Uruguay. Su partido conservador Colorado controla el Congreso y ha dominado la política paraguaya durante la mayor parte de los últimos 75 años.

Confía en que el país sudamericano exportador de carne de res y soya pueda alcanzar una calificación de grado de inversión para su modesta deuda externa en un par de años, conforme establezca un sólido historial. "Nuestra conversación con las agencias de calificación crediticia es: '¿Qué más necesitan?', y me dicen: 'Necesitamos tiempo para ver la consistencia de los resultados económicos'", dijo.

Paraguay forma parte del reducido grupo de países que mantienen relaciones diplomáticas plenas con Taiwán y es el mayor aliado geográfico de Taipéi. Los agricultores paraguayos han cuestionado la alianza porque impide las exportaciones al vasto mercado chino, pero Peña expresó su firme compromiso con Taiwán.

"El futuro de Paraguay no son los alimentos. El futuro de Paraguay es la industria", dijo. "Así que tenemos que pensar cómo vamos a crecer industrialmente. ¿Quién nos va a ayudar a acercarnos a un futuro industrial: un gigante que sólo nos comprará alimentos . . . o Taiwán, que nos va a ayudar a mejorar, igual que lo hicieron ellos?"

Paraguay ha enviado unos 600 ingenieros a Taiwán para estudiar electrónica avanzada y Taipéi ha ayudado a establecer una universidad técnica en Asunción, la capital paraguaya. Peña quiere aprovechar el enorme suministro de electricidad renovable y barata de la gigantesca presa de Itaipú, en la frontera con Brasil, para impulsar un sector manufacturero en expansión destinado a la exportación.

Brasil y Paraguay están renegociando parte del tratado de Itaipú y Peña espera lograr un acuerdo para emitir decenas de miles de millones de dólares de deuda verde garantizada con los futuros ingresos de Itaipú para destinarlos a proyectos de infraestructura y desarrollo, ahora que se ha pagado el costo de construcción de la presa. Los fondos se repartirían a partes iguales entre las dos naciones.

"Estamos hablando de un enorme potencial de inversión. US$ 100 mil millones. Las cifras son gigantescas", dijo el presidente sobre la emisión de deuda.

Peña también tiene ambiciosos planes para construir nuevas carreteras en su inmenso país, sin salida al mar, con el propósito de impulsar la economía. Ya está en marcha la construcción del tramo final de una nueva carretera que atraviesa la región central del Chaco, uniéndola a Argentina por el oeste y a Brasil por el este. Una vez terminada, en unos dos años, abrirá una nueva ruta comercial desde la costa atlántica de Brasil hasta el puerto de Antofagasta, en el Pacífico chileno.

Peña, que a sus 44 años es uno de los líderes más jóvenes de la región, dijo que quería que Paraguay "diera un salto" en su crecimiento y dejara atrás la imagen de país sin salida al mar y aislado. "Paraguay está en una curva ascendente, pero yo quiero hacerla más pronunciada", dijo. "La imagen de Paraguay es muy diferente a la realidad. Ésa es la brecha que quiero cerrar en cinco años".

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