Yamandú Orsi, favorito en elecciones presidenciales uruguayas, promete una "izquierda moderna"
Orsi, exprofesor de historia, alcalde local de 57 años y quien cuenta con el respaldo del exPresidente José Pepe Mujica, aspira a desbancar al bloque conservador gobernante.
El líder de la oposición de centroizquierda de Uruguay, Yamandú Orsi, cuyas ambiciones políticas fueron galvanizadas por su experiencia de crecer bajo una dictadura, es el estrecho favorito de los encuestadores para ganar las elecciones presidenciales en Uruguay este domingo.
Orsi, un exprofesor de historia y alcalde local de 57 años, aspira a desbancar al bloque conservador gobernante. En la primera vuelta de octubre obtuvo el primer lugar con el 43,9% de los votos por la coalición Frente Amplio, pero no pudo evitar una segunda vuelta contra Álvaro Delgado, del gobernante Partido Nacional de centroderecha.
Orsi ha tratado de tranquilizar a los uruguayos de que no planea un cambio político brusco en la nación tradicionalmente moderada de 3,5 millones de personas. Pero dice que quiere marcar el comienzo de "una izquierda moderna" para abordar la falta de vivienda, la pobreza y la delincuencia, una preocupación clave de los votantes.
Las tasas de homicidios en Uruguay han aumentado drásticamente en los últimos años, impulsadas por el cambio en las rutas de contrabando de cocaína. La tasa de pobreza es una de las más bajas de la región y ha vuelto a los niveles previos al Covid este año, pero organizaciones no gubernamentales dicen que sigue afectando a los niños de manera desproporcionada.
"El destino y el futuro de este país tiene que cambiar", dijo Orsi a Reuters en una entrevista en Montevideo en octubre, y afirmó que el Frente Amplio es la fuerza para impulsar ese cambio al lograr un equilibrio diferente entre el bienestar social y el crecimiento económico.
Cuenta con el respaldo del expresidente José "Pepe" Mujica y de grupos moderados a quienes les gusta su tono favorable a las empresas. A diferencia de muchos otros países de la región, Uruguay rara vez ha tenido una política divisiva.
"Yo soy de izquierda, claro", dijo Orsi. "Pero en Uruguay la izquierda ha tenido muchas facetas".
Como intendente de Canelones, la segunda región más grande del país, facilitó la burocracia local para atraer a firmas internacionales como Google, con cierto éxito. Ha dicho que planea evitar aumentos de impuestos a pesar del creciente déficit y, en cambio, centrarse en estimular un crecimiento más rápido.
Las encuestas de opinión sugieren que Orsi es el favorito para ganar el domingo, pero el estrecho margen respecto a Delgado promete un final apretado entre los contendientes.
Aunque Delgado ganó apenas el 26,8% de los votos en la primera vuelta, ha unido fuerzas con el Partido Colorado, una agrupación más pequeña y conservadora que consiguió el 16%. Los dos partidos hicieron lo mismo en 2019 y ganaron las elecciones.
El Frente Amplio de Orsi obtuvo la mayoría en el Senado en octubre, lo que, según él, lo coloca en una mejor posición para liderar el Gobierno.
Cambio general, estilo "folklórico"
La popularidad de Orsi no es universal.
Algunos votantes consultados por Reuters se mostraron preocupados por su indecisión y "falta de ideas".
Otros resaltaron que fuera moderado y "abierto al diálogo", mientras que sus colegas políticos dijeron que representaba un "cambio generacional" en la izquierda latinoamericana, para equilibrar las necesidades empresariales y el bienestar social.
"Ha hecho una experiencia práctica muy importante", dijo Mujica, ahora de 89 años, en una entrevista con Reuters a principios de año refiriéndose a Orsi, a quien defendió como constructor de puentes políticos.
"Tiene un buen talante para soportar diferencias y seguramente va a construir equipo (...) por eso lo apoyamos", agregó.
Algunos votantes han señalado el estilo informal y "folklórico" de Orsi, que en parte refleja el de Mujica, conocido por su forma de vida humilde que incluye el haber conducido un viejo VW escarabajo para ir a trabajar durante toda su presidencia.
Orsi es fotografiado a menudo llevando un mate, paseando a su perro y vistiendo de manera informal. Ha dicho que, al igual que Mujica, no vivirá en la residencia presidencial si es elegido.
Orsi, quien creció en una zona rural de Canelones donde sus padres regentaban un pequeño almacén de comestibles, afirma que la política nunca formó parte de su vida familiar. Pero tras las elecciones de 1984, que marcaron la restauración de la democracia, se vio inmerso en ese mundo.
"La política era mala palabra (...) porque estábamos en dictadura", dijo refiriéndose al gobierno cívico-militar de Uruguay (1973-1985), una de las varias dictaduras de la época en Sudamérica. Orsi tenía 17 años cuando volvieron las elecciones.
"Entonces esa bocanada de oxígeno te inundaba y bueno, ahí quedó como una tarea permanente".
El periódico británico especializado en información económica y financiera reconocido a nivel global
-
Financial Times
Compañía china de satélites desafiará a Starlink de Elon Musk en Brasil -
Financial Times
Opinión FT: Joe Biden pierde ante Xi Jinping en la batalla por América Latina -
Financial Times
México eleva su meta de déficit mientras los economistas advierten impacto en el crecimiento -
Financial Times
Argentina aviva temores de que pueda abandonar el acuerdo climático de París -
Financial Times
Milei llega a EEUU para reunirse con Trump y espera que la amistad resulte en préstamo del FMI para Argentina