Milei se enfrenta a una encrucijada política por su decreto económico, pese a aval de privados y del mercado

A menos de 24 horas de que el Presidente de Argentina, Javier Milei, diera a conocer el llamado Decreto Nacional de Urgencia (DNU), que contempla la modificación de al menos 300 leyes vigentes, se activaron los focos de resistencia por parte de quienes se oponen al proyecto.

Por un lado, la Asociación Civil Observatorio del Derecho a la Ciudad -acompañada de los líderes de otras dos agrupaciones sindicales (CTA y ATE)- presentaron un recurso de amparo que busca que se declare inconstitucional, debido a la cantidad de derogaciones que plantea el Ejecutivo en su intención de desregular la economía.

Ese proceso ya está en manos del juzgado Contencioso Administrativo número 2 de la Ciudad de Buenos Aires.

En paralelo, dirigentes sindicales de la Confederación General del Trabajo (CGT) se reunieron en el Congreso con los bloques de Unión por la Patria en ambas cámaras para definir acciones a seguir.

En primera instancia, los gremios apuntan a llamar a un posible paro general para la semana entrante.

Por su parte, en la arena política, el mega decreto recibió el rechazo inmediato del peronismo, de la Coalición Cívica y la izquierda, y luego se sumaron voces críticas del radicalismo y los partidos provinciales que, si bien aclararon que comparten algunos de los objetivos de fondo, rechazan la forma en que decidió avanzar el Gobierno libertario.

Este entramado en el Legislativo es importante, porque es ahí donde se analizará la constitucionalidad del decreto, que entrará en vigencia en ocho días.

Ello no ha puesto freno al jefe de Estado. En su primera entrevista radial tras el anuncio de la noche del miércoles, Milei dijo: “Les aviso que habrá más”.

Y agregó: “Puede ser que haya gente que sufre síndrome de Estocolmo, (que) está enamorada del modelo que los empobrece. El DNU no es business friendly es market friendly; va a incrementar el bienestar de las personas”.

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El respaldo

Precisamente, el respaldo profeso vino, inicialmente, desde el empresariado.

“El inicio del nuevo Gobierno genera la esperanza de que nuestro país pueda revertir un largo período caracterizado por el estancamiento económico, altísimas tasas de inflación, y un muy significativo aumento de la pobreza”, expresó la Asociación Empresaria Argentina (AEA).

La entidad -que agrupa a líderes de firmas como el Grupo Techint, el Grupo Clarín, el Grupo Bagó y Globant, entre otros- destacó como aciertos de Milei poner el foco en “el tamaño excesivo del Estado en relación con el PIB, y las consecuencias muy negativas que han tenido por largas décadas los déficits en las cuentas públicas”.

El propio mandatario libertario se hizo eco del respaldo del entorno privado y subrayó el apoyo del fundador de Mercado Libre, Marcos Galperín.

“Las repercusiones es que nos parece muy valioso el tuit de Galperin: te mintieron durante 80 años y en 10 minutos te dicen la verdad”, indicó haciendo referencial al post del empresario en la red social X.

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Con cautela

Mayor cautela mostró el mercado que, si bien recibió la noticia a inicios de la jornada con entusiasmo, moderó su avance a propósito de la polarización que se respira en el ámbito social y gremial.

El S&P Merval -que reúne a las principales acciones de las firmas locales en la Bolsa de Buenos Aires- llegó a subir más de 5% durante la sesión, terminó en 2,5%.

En tanto, gran parte de los activos argentinos en Wall Street finalizaron con ganancias. Los papeles ligados al sector financiero fueron los que más brillaron en Estados Unidos: los ADR de Banco Galicia escalaron 1,48%, BBVA Francés avanzó 3,92%, Banco Macro subió 0,47% y Grupo Supervielle ascendió 8,23%.

Otros activos que relucieron en la sesión bursátil en la bolsa norteamericana fue Despegar que saltó 3,03% en el Nasdaq. Cabe recordar que el DNU busca eliminar el monopolio de las agencias de viaje.

Mientras tanto, el tipo de cambio paralelo (dólar blue) perdió un 0,50% para ubicarse en 990 pesos.

En lo que es renta fija, los bonos en dólares subieron cerca de 1,5% y el riesgo país que mide JPMorgan cayó hasta los 1.860 puntos.