Reforma tributaria en Colombia, el primer triunfo de Petro: ¿cuánto ha avanzado a ocho meses de su aprobación?
Para los expertos, el impacto de la iniciativa recién se verá en 2024. Y, aunque hay quienes apuntan a que es "poco amable" con las empresas, otros consideran que estuvo bien estructurada y puede lograr los objetivos de recaudación.
Solo un día después de asumir como Presidente de Colombia, el primero de izquierda en el país, Gustavo Petro radicó ante el Congreso su reforma tributaria, una de las más ambiciosas de la historia.
Cuatro meses después, el mandatario consiguió su primera victoria legislativa del denominado gobierno del cambio: la propuesta fue sancionada, con unas pocas modificaciones impulsadas por los sectores de la oposición, y quedó lista para entrar en vigencia en enero de este año.
Con tan poco tiempo en funcionamiento, es difícil medir el impacto que ha tenido y que tendrá en las finanzas del país. Pero, en DFSUD.com conversamos con diversos expertos sobre el balance y el efecto hacia adelante considerando que la nación cafetera es una de las que menos recauda impuestos en América Latina.
Al respecto, el director Research y economista jefe de Credicorp Capital, Daniel Velandia, señaló que “el recaudo tributario ha crecido más de 30% anual en lo que va del año”, lo cual es positivo para la economía colombiana.
En la vereda contraria, el abogado y director del estudio MQA, Diego Marquez, consideró que la normativa es “poco amable” con las empresas.
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Panorama
De acuerdo con los expertos, recién en 2024 se reflejará el efecto real de la reforma.
“Considerando que hubo importantes aumentos en impuestos corporativos a personas naturales de alto ingreso y algunos cambios a la tasa efectiva de tributación de algunos sectores (...) el éxito o no de la reforma y el impacto total de ella tiene que ser evaluado en 2024”, indicó Velandia.
Por su parte, Márquez señaló que “esta iniciativa hace que se generen alteraciones en las formas de operar de las empresas, pero con lo sucedido en todo este tiempo, puedo decir que es una reforma poco amable con las compañías y con la clase media”.
Con él coincidió el economista y profesor de la Universidad Javeriana, Daniel Castellanos, el balance deja un sabor agridulce: “Desde mi punto de vista el grueso de la carga impositiva lo reciben las empresas y ciertos sectores económicos, no la mayoría de los ciudadanos”.
La reforma contó con la aprobación del entonces ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, un economista con credenciales de académico y una cátedra en la Universidad de Columbia. Fue elaborada con el objetivo de “reducir la enorme deuda social" y recaudar anualmente US$ 3.987 millones adicionales a los que ya obtiene sin aplicarse.
“El gobierno está estimando que este año el recaudo adicional será cercano a 1 punto del PIB y en los próximos años se estima que será entre 1,4 y 1,3 puntos del PIB”, agregó Velandia.
Cuando esté totalmente aplicada, se espera aumentar el recaudo tributario hasta un 18,5% del PIB.
Lo positivo
Más allá de ello, los expertos rescataron algunos factores positivos de lo aprobado.
El economista de Credicorp Capital indicó que el crecimiento de 30% del recaudo tributario al cierre del primer semestre, “es claramente un muy buen número”. “Obviamente en términos reales estaríamos hablando del 20%, lo cual efectivamente es muy positivo”, indicó.
Eso sí, advirtió que “no podemos justificar el aumento del recaudo solamente en la reforma de Petro”, porque la economía colombiana el año pasado registró un crecimiento muy fuerte y el primer trimestre este año seguía mostrando un dinamismo importante.
A ello se suma que en 2021 también se dio luz verde a una reforma por parte del gobierno de Iván Duque, cuyo impacto se está reflejando este año.
Por su parte, Márquez apuntó que “hubo avances”, ya que -en cierta medida- “se ajustaron algunos detalles sobre las inversiones internacionales que hacen los colombianos”.
Por ejemplo, aquellos colombianos que tienen una sociedad en Panamá, tributarán en Colombia. “Creo que es un avance significativo; me parece sensato y adecuado para evitar planeaciones abusivas, si se ve desde el punto de vista de recaudo”.
“La reforma de Gustavo Petro estuvo bien estructurada. Realmente buscó en el núcleo que las personas de mayores ingresos paguen más impuestos y ese es uno de los temas importantes, junto con el de los alimentos ultraprocesados, que es algo que se venía buscando hace mucho rato”, sumó Velandia.
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Lo negativo
Pero no todo es positivo.
“No creo que haya sido una reforma tributaria orientada a promover empresas, a generar empleo e incentivar la inversión. No es una reforma tributaria orientada a recaudar y esa orientación, a mi juicio, genera dificultades para las empresas en su aplicación y genera desinversión”, apuntó Márquez.
En cuanto al impuesto a la renta, consideró que se les cobrará a aquellos contribuyentes con un patrimonio de US$ 400 mil, lo cual “desincentiva la creación, formación, formalización y expansión de las empresas, lo cual significa que puede afectar el empleo y las inversiones, e incluso a la innovación y tecnología”.
Al respecto, Velandia consideró que “en general las empresas están cargando con una muy alta carga tributaria; siempre será preferible -desde el punto de vista técnico-económico- que las personas naturales paguen más impuestos que las empresas en Colombia, algo similar a lo que sucede en Chile”.
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