Integración vertical de Ecopetrol e ISA: los cuestionamientos que deja la propuesta de avala el gobierno de Petro

La integración vertical entre Ecopetrol e Interconexión Eléctrica -mejor conocida como ISA- está por volver a tomarse el centro del debate en Colombia en los próximos días. Esto luego de que la administración de Gustavo Petro avalara una iniciativa de ley de origen parlamentario que avanza en esta dirección. 

Además, se da luego de que, la idea, que era promovida activamente por el gobierno de Petro, no fuese incluida en el Plan Nacional de Desarrollo que se discute en el Congreso al inicio de cada mandato y que provee los lineamiento​s estratégicos de las políticas públicas para los próximos cuatro años. 

En cambio, el tema lo reflotaron un grupo de senadores, entre ellos, José David Name, Catalina Pérez e Isabel Zuleta, los que ingresaron una moción parlamentaria para cambiar el artículo 74 de la ley 143 de 1994 que regula a los prestadores de servicios públicos. 

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El proyecto, que deberá ser presentado a debate hacia finales de esta semana, fue puesto en urgencia máxima por el gobierno de Petro y avalado por la ahora saliente ministra de Minas de Colombia, Irene Vélez y  su par de Interior, Luis Velasco.

Lo anterior adquiere especial relevancia si se considera que para Petro, Ecopetrol es una de las piezas clave en el plan para el desarrollo de energías renovables no convencionales en ese país, que por cierto, forma parte de los bastiones más emblemáticos de su programa de gobierno. 

Con este telón de fondo, el proyecto de ley lo que busca es modificar el artículo que prohíbe las integraciones verticales, y tal como lo indica su nombre, hacer posible que Ecopetrol pueda participar del negocio de generación eléctrica con ISA, compañía sobre la que adquirió el control en 2021, tras hacerse del  51,4% de la propiedad. 

“Nosotros no podemos seguir dependiendo de los fósiles. Ecopetrol tiene todo el músculo y esto sería darle la oportunidad de destrabar su potencial. Este proyecto lo que busca es que la empresa pueda vender la energía que genera”, dijo a DFSUD el senador José David Name. 

Y es que actualmente, Ecopetrol puede generar energía para sí mismo, pero no puede vender los excedentes en la red, eso solo puede hacerlo en el caso del petróleo o gas natural, y es precisamente lo que quieren cambiar. 

“Nosotros tenemos un déficit de energía previsto para el 2027 o 2028, y necesitamos poder desarrollar estos proyectos. El gobierno no quiere sacar adelante proyectos térmicos, así que vemos en las plantas solares la oportunidad. Al final es permitirle vender la energía que genera”, explicó el congresista. 

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Los cuestionamientos

Pero, habría resistencia, principalmente porque la última vez que el sistema eléctrico entero estuvo en manos estatales, fue cuando se produjo lo que hoy se conoce como la crisis energética de 1992, durante el mandato del expresidente Gaviria. 

A partir de ese hecho, se reformó la regulación del sector, contó Jorge Restrepo, profesor de economía de la Universidad Javeriana. 

“Fruto de esa crisis energética prácticamente se privatizó la operación. Entonces, pasamos a un sistema dividido en dos partes: en distribución y transmisión, el Estado pasó simplemente a regular, mientras que para generación y comercialización, que es lo que más genera dinero, empezó a operar la libre competencia”, añadió el abogado Juan Manuel Nieves. 

Y es en este punto donde justamente se cierne la mayoría de los cuestionamientos. “El temor es que volvamos a un modelo que fracasó hace 30 años”, manifestó Yamil Zarur, experto en energía y director de Dassault Systèmes. 

Pero Nieves va más allá. “Ecopetrol al comprarse ISA para volverse transmisor, descuida la generación que es donde se supone que está el rol en la transición energética. Entonces, como estas leyes antimonopolio no se lo permiten, se quiere saltar las reglas y a través de esta integración hacer que un operador del Estado entre al juego”, señaló. 

En este sentido comentó que los efectos son varios, aunque la mayoría de ellos están asociados a los mensajes que se transmiten a los privados. 

“Si se aprueba, los privados que creyeron el país, van a ver como la ley es para ellos y no para el propio Estado colombiano. Se les da un mensaje de que nosotros acomodamos las leyes según lo que nos convenga, sumado a que el Estado ha comprobado ser un pésimo administrador”, dijo.

De aprobarse, Nieves prevé que podrían existir privados que se retiren del juego, lo que a su vez derivaría en un alza de las cuentas. 

 “Competir contra Ecopetrol, que es un monstruo comparado con los generadores actuales, así que prácticamente monopolizaría las renovables”, añadió Zarur quien además ve probable un apoyo a nivel del Congreso, pese a la fuerte oposición que anticipa habrá por parte de las generadoras.

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