Gustavo Petro a El País de España: “Las reformas se hacen el primer año o no se hacen”

En su primera entrevista con un medio internacional desde que resultó electo, el futuro Presidente de Colombia, Gustavo Petro, delineó cuáles serán las prioridades de su gobierno -una vez asuma el 7 de agosto- y habló de sus planes en cuanto a la subida de impuestos a los más ricos y del giro a la izquierda que está dando América Latina. 

Con el objetivo claro en lo que quiere lograr, Petro dijo al diario El País de España: “Las reformas se hacen el primer año o no se hacen”.

En este sentido, dijo que centrará sus primeras "medidas de urgencia" en atender el hambre, "que llega ya a niveles del 20% al 25% de la población". También destacó el tema de la pobreza, que "ronda el 40% a pesar de la reactivación económica y el retroceso del virus".

"Además, se puede sentir que se acerca una depresión económica mundial. Los vientos no están a favor", señaló.

Por ello, consideró necesario priorizar la entrega de capacidad de crédito a las millones de pequeñas empresas que conforman la economía colombiana y que, a su juicio, tienen muy poca capacidad asociativa. Todo ello, con el objetivo de que se impulse la producción agraria e industrial.

"Hasta ahora los gobiernos han privilegiado la extracción minera a cielo abierto y los monopolios tradicionales que han dado lugar a las grandes fortunas, pero que no responden ni por el 5% de los empleos en Colombia", aseveró.

De esta forma, una de sus propuestas es que ese llamado "gran capital" o establishment pase a pagar impuestos, siempre y cuando no promueva actividad que afecte al medio ambiente, como la economía fósil o la extracción de hidrocarburos. Eso, dijo, "no tiene futuro con nosotros. Lo tendrá si se asocia con el campesinado y paga impuestos".

Gobierno de reformas

En la conversación, Petro dijo que su gobierno será "el de las transiciones". "Mi gobierno tiene que generar comienzos, porque son temas a largo plazo (...) Se inicia una era y esperamos que se mantenga".

"En eso nos vamos a parecer a Chile, en su esfuerzo de construcción democrática. España también es un ejemplo: salió de una era fascista a una democrática. Y ha sido un proceso continuo. Es la sociedad la que da pasos adelante y, al final, la idea democrática se torna irreversible. Eso mismo va a suceder aquí", señaló.

Pese al desafío del apoyo parlamentario, que pudiera poner trabas a su hoja de ruta, el futuro jefe de Estado prometió que las reformas, incluso la tributaria, se harán en este 2022. "Las reformas se hacen el primer año o no se hacen".

Dijo no temer un estallido social como el que vivió el gobierno de Iván Duque, "porque esta reforma no recaerá sobre el bolsillo del pueblo, sino sobre las capas privilegiadas". 

Para ello, convocó a los grandes empresarios y banqueros a trabajar de la mano para llegar a acuerdos y discutir la ley tributaria. "Eso disminuiría el déficit fiscal, mejoraría las condiciones macroeconómicas y permitiría financiar el avance en los derechos de la población colombiana", señaló. 

Respecto de la reforma agraria, una de sus grandes promesas, Petro dijo que la promoverá nuevamente y que "quisiera hacerla de la mano de Estados Unidos".

"A diferencia del pasado, la reforma agraria está ligada a la posibilidad de una disminución sustancial de la exportación de cocaína. Los Estados Unidos han concentrado su esfuerzo de una manera muy ineficaz en el glifosato y las extradiciones. El resultado ha sido un fracaso total", señaló.

Izquierda en América Latina

Petro también fue abordado respecto del "nuevo eje progresista en América Latina, formado por los presidentes de México, Argentina, Chile, ahora Colombia y en el futuro quizá Brasil". "¿Se siente usted identificado?", le preguntó el periodista.

A ello, respondió que reconoce que hay dos fases. "Una primera basada en los combustibles fósiles, que podríamos llamar la fase de (Hugo) Chávez (el fallecido presidente de Venezuela). Hubo como una edad de oro del bienestar social, pero que era insostenible, porque se sustentaba en el petróleo. Todo eso se derrumbó".

Así, dijo, "ahora, toca abandonar la economía de fósiles, desligarnos del petróleo, carbón y gas, y cimentar el desarrollo sobre la base de la producción y el conocimiento. En esto el progresismo no es que sea muy claro en América Latina".

Y agregó: "Para mí no se puede construir ninguna visión progresista de la sociedad sobre la economía fósil, porque la economía fósil es la muerte. Hay que plantearse un nuevo modelo de desarrollo en América Latina, esa es nuestra función en la agenda, nuestro legado. Y ese va a ser el tema de discusión en ese eje".