Firma de última milla Chazki busca casi duplicar cobertura de ciudades y aterrizar en Ecuador en 2022

Su majestad la última milla. La fiebre del e-commerce abrió una oportunidad gigante a las startup que mezclan tecnología con logística, para entregar productos en el menor tiempo posible. Es el caso de Chazki, una firma fundada por Gonzalo Begazo y  Luis Miguel Frisancho en 2015, que se ha convertido en uno de los actores más relevantes del continente y no piensa dejar ese lugar.

Con una cobertura de cinco países –Perú, Chile, Colombia, México y Argentina-, este año pretende aterrizar en sexto: Ecuador, dice Begazo en el podcast Conversaciones DF, que en esta temporada aborda casos de empresas de la nueva economía de la región.

“Ya lo hemos decidido”, recalca sobre el aterrizaje en este mercado, lo que se enmarca dentro del plan para llegar a cubrir 45 ciudades en el continente, casi el doble de las 26 con las que terminaron en 2021 y mucho más de las 14 de 2020.

La firma está en un camino para convertirse en el primer unicornio –firma valorizada en más de US$ 1.000 millones- de su país, algo que Begazo dice es importante, porque muestra una visión de largo plazo y sirve como “ejemplo a otros emprendedores que se puede hacer desde Perú”.

Por eso, es importante crecer en nuevas zonas geográficas, “ser líderes en los países donde estamos operando”.

Begazo explica que a diferencia de otras plataformas, Chazki solo se enfoca en distribuir productos, los que en 90% se realizan el mismo día en que las empresas les entregan “una caja lista”.

“Nos hemos diferenciado porque ya somos una compañía que tiene presencia regional. Muchos de nuestros clientes tienen esa misma presencia, como Mercado Libre, el grupo Falabella, Ripley, Cencosud. Tenemos el caso de Nestlé que opera con Argentina, Perú y México”, explica el ejecutivo, quien agrega que este sistema les ha permitido volverse competitivos, dada la facilidad de encadenar nuevos negocios.

Regulación laboral

En el mundo entero, la relación laboral que existe entre las startup de movilidad y sus socios ha sido una fuente de discusión importante. Chazki opera a través de 15.000 choferes en toda la región. “Esto nos llena de orgullo”, dice.

Explica que a diferencia de otras plataformas, en su caso requieren menos personas, dado que un repartidor puede trasladar más de una encomienda en cada viaje.

Sobre los distintos modelos de relación laboral que se están dando en el mundo, Begazo dice que “nosotros estamos preparados para que Latinoamérica confluya hacia lo que está mostrando Europa”.

Agrega que la evolución de la legislación laboral en los países donde operan es un tema relevante, por lo que trimestralmente van verificando los cambios y comprando con lo que pasa en otros países.

“Tenemos claro que Latinoamérica va a terminar unificando el concepto hacia lo que está pasando en Europa, que es básicamente darles a los choferes un trato justo que se merecen, que nosotros -sin que exista la ley- ya lo estamos haciendo”, dice.

Esto, dice, porque para ellos tan importante como activar nuevos conductores, es retenerlos. “Para esto último, no tengo que esperar una ley que me diga qué es lo que tengo que hacer”, dice.

100% eléctricos

Aunque aún están trabajando en un plan concreto, Begazo cuenta que uno de los tres elementos claves por los que tiene que evolucionar la compañía es la sustentabilidad. Por eso, adelanta que están haciendo un estudio para tomar un compromiso con nuestros clientes de fijar un año determinado para ser 100% eléctricos en los vehículos que utilizan.

“No podemos seguir generando negocio y creciendo como compañía, si no tenemos eso como parte de nuestro ADN", dice. 

Dado que los vehículos son de sus choferes, reconoce que la estrategia está relacionada a que esas personas incluyan dentro de su pensamiento la palabra “sustentabilidad y cambie el vehículo”.

“Hay varios caminos, no puedo decir cuál vamos a tomar, porque voy a develar mi estrategia, pero estamos trabajando para que eso suceda. Estamos evaluando, pero vamos a poder lograr esto en tres años. El punto es cuándo comenzamos, porque tenemos que alinear varias cosas”, dice y agrega que para ver si el plan es efectivo, se va a hacer un piloto primero. “Si esto funciona, lo sacamos a los otros países”, recalca.