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Presiones inflacionarias y deterioro del ánimo de los inversionistas: los coletazos en la región de la crisis entre Rusia y Ucrania

Aunque algunos países productores de petróleo podrían tener un beneficio inicial, los mayores precios no traerían un efecto positivo en el mediano plazo.

Por N. Muñoz, D. Donoso y A. Pozo I Publicado: Jueves 24 de febrero de 2022 I 18:33
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Aunque está a miles de kilómetros, la invasión de Rusia de sectores de Ucrania comenzada la madrugada de este jueves traerá efectos indirectos sobre las principales economías de Latinoamérica.

Según diversos analistas y economistas consultados, los efectos en contra se concentrarán en mayores presiones inflacionarias -especialmente en los países no productores de combustible o granos-, un deterioro generalizado de las monedas frente al dólar, así como un peor sentimiento de los inversores por tomar activos más riesgosos.

Ana Vera, economista jefe de IN ON Capital -firma con sede en Panamá-, explica que “esta crisis, como es un evento de mayor riesgo, va a afectar tanto a emergentes de América Latina cómo de Europa del Este”. Por razones de cercanía, se espera que en este lado del mundo, una vez que pase la incertidumbre política, se podrían dar mejores expectativas de crecimiento económico.

Felipe Barragán, co-portfolio manager de Cuenta Activa de LarrainVial Asset Management, señala que si bien inicialmente puede haber un efecto positivo para los países de la región que producen petróleo, en el mediano plazo se podrían materializar mayores presiones inflacionarias, lo que aceleraría aún más el retiro de estímulos monetarios y, por lo tanto una moderación de la actividad económica.

Mauricio Cañas, director de estrategia de BTG Pactual Wealth Management, dice que los efectos serán asimétricos dependiendo de la duración del conflicto y los precios de las materias primas.

Otro factor, dice Barragán, es que el sentimiento de los inversionistas decae con este tipo de eventos, con lo que el apetito por activos riesgosos, como son los latinoamericanos, tiende a disminuir.

En materia de monedas, Vera dice que “en el corto plazo, todas perderían valor frente al dólar, ya que inversionistas están buscando refugio en la moneda americana”.

“Todas las economías latinoamericanas se ven expuestas a una depreciación de sus monedas derivado de una mayor aversión al riesgo que se ve acompañada usualmente de la caída de sus divisas”, dice Cañas.

Omar Suarez, head of Equity Strategy de Casa de Bolsa, explica que el conflicto ha generado una valorización de los activos refugio, como el dólar y el oro, con una desvalorización de los activos de mayo riesgo como las acciones, monedas emergentes y Euro.

Efecto en el petróleo

En primer término, energía y agricultura verán un incremento en precios afectando a economías importadoras netas como Chile en mercados como el de hidrocarburos”, explica Cañas, quien agrega que “países que son grandes productores de crudo o hierro como México y/o Brasil pueden sortear de mejor forma o incluso beneficiarse de esta tendencia de aumentos de precios”.

Esta visión concuerda Barragán, quien agrega que mientras Brasil, México y Colombia podrían ser los principales beneficiados con el alza del petróleo, Chile y Perú podrían ser más perjudicados, dado que los altos precios que se esperan se traducirán en dinámicas inflacionarias más persistentes de lo esperados.

Durante este jueves las acciones de las empresas reaccionaron a la crisis.

Sin embargo, Vera tiene matices, porque a su juicio el alto valor del crudo motivará la entrada de más productores y, además, en los casos puntuales de México y Colombia, la posibilidad de nacionalización de la industria no permitiría mayores inversiones de largo plazo para nuevas exploraciones.

De todos modos Suarez agrega que en Colombia -donde su presidente fue uno de los primeros en reaccionar- podrían verse mayores ingresos fiscales a raíz de esta situación, por medio de pago de impuestos, de regalías, dividendos de Ecopetrol y el tema de las mayores exportaciones ayudaría a mitigar el desbalance comercial y el déficit de cuenta corriente.

Un efecto negativo que está por verse es el eventual mayor costo que va a tomar el gas importado en ese país, el que se usa para generación eléctrica, aunque en este último tiempo ha sido la fuente hidroeléctrica la que está teniendo un mayor rol, lo que pone dudas sobre el efecto concreto sobre los costos del sistema.

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