GasAndes, la apuesta por la integración energética de Chile y Argentina cumple 27 años tras un difícil comienzo

El presidente de Argentina, Javier Milei, llegará a Chile este jueves invitado por GasAndes, empresa que opera el gasoducto que une ambos países, desde la provincia de Mendoza por el este, hasta la comuna de San Bernardo, al oeste.

GasAndes es filial de la argentina Compañía General de Combustibles (CGC) controlada por el holding Corporación América, del empresario Eduardo Eurnekian.

El mandatario fue invitado a celebrar los 27 años de historia de las obras, además del hito de su primer TCF (Billón de Pies Cúbicos, sigla en inglés) de gas natural transportado. Por problemas de agenda del presidente chileno Gabriel Boric, no fue posible una reunión entre ambos mandatarios, aunque se había especulado que la ocasión sería oportuna para conmemorar los 40 años del “Abrazo del Beagle”, el acuerdo que evitó la guerra entre ambos países por diferencias limítrofes en los años ‘80.

Aún así, la operación del gasoducto en sí misma está llena de historia, con eventos favorables, como los que se celebran ahora, pero también episodios complicados.

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Sueño de integración

Así, el sueño de la integración energética entre las dos naciones empezó a gestarse en 1990. Para lograr esto, la canadiense Nova Corporation, junto a Gasco y AES Gener (Chilgener) empezaron a desarrollar el proyecto, que se hizo público en 1994 cuando concluyó su estudio de factibilidad.

En 1995 se firmó un protocolo de integración gasífera por 25 años, al cual se sumaron compañías como Endesa, Colbún y Metrogas. Su construcción comenzó en 1996, estuvo a cargo de la argentina Techint, y se concretó en cerca de 20 meses.

Su inauguración, el 7 de agosto de 1997, fue celebrada por los gobiernos de Eduardo Frei, en Chile, y Carlos Menem, en Argentina, como el inicio de una nueva etapa de acercamiento comercial y diplomático en la relación entre ambas naciones.

Duro despertar

Sin embargo, su construcción no estuvo exenta de dificultades, partiendo por la dura competencia con TrasGas, que había ofrecido un menor costo de desarrollo. Al final, las obras concluyeron con una inversión de US$ 325 millones.

Además, mientras el proyecto estaba en proceso de aprobación ambiental, el Comité Ecológico del Cajón del Maipo lanzó una campaña para oponerse a la iniciativa, apuntando al peligro de rupturas del ducto en un sector de alta actividad sísmica. 

Pero muchos se opusieron también debido al riesgo estratégico que representaba para Chile depender energéticamente de una nación con la que habían existido tensiones diplomáticas en el pasado. Así lo señalaban Ricardo Gamboa y Carlos Huneeus en un paper para el Instituto de Estudios Internacionales de la Universidad de Chile.

El documento destaca que “un factor de dependencia respecto de las importaciones de este producto podía ser fuente de problemas, como efectivamente ocurrió”.

Así, en medio de una crisis de escasez, en 2008, el gobierno de Cristina Fernández primero elevó los precios de exportación del hidrocarburo y luego cerró definitivamente los envíos, provocando serios problemas para los consumidores en Chile.

Y recién en 2018, una década después, se retomaron los despachos de gas para generación eléctrica, en el Complejo Nehuenco de Colbún, en la Región de Valparaíso.

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Matriz energética

Tras su llegada al poder, Milei busca ahora atraer inversiones para robustecer la matriz energética del país, especialmente en Vaca Muerta, la segunda reserva mundial de gas no convencional. Es por esto que su presencia en Chile es tan relevante.

Actualmente, el gasoducto GasAndes, transporta gas natural entre el bloque de La Mora, en la provincia argentina de Mendoza, y Santiago de Chile, a través de un tendido de 533 kilómetros que atraviesa la Cordillera de los Andes.

Datos de la compañía

El accionariado de GasAndes está compuesto por la Compañía Aprovisionadora Global de Energía (Agesa), filial de Metrogas; la Compañía General de Combustibles (CGC); y, AesAndes. 

De este modo, Agesa, y CGC, parte del holding Corporación América del argentino Eduardo Eurnekian, mantienen -cada una- una participación de 43,5%. El restante 13% está en manos de la chilena AesAndes, ex Chilectra.

De acuerdo con los últimos estados de resultados a los que se puede tener acceso, GasAndes en 2022 registró un alza de 480% en su utilidad, al alcanzar US$ 28 millones. En tanto, sus ingresos vieron un crecimiento de 86,46% a US$ 30,6 millones.

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