Carolina Menichetti: "La eliminación de los sesgos inconscientes es clave para garantizar la inclusión laboral"

Las mujeres representan alrededor del 50% de la población global a 2021, según cifras del Banco Mundial, y en algunos países como México, por ejemplo, incluso llegan a ser mayoría (52% del total de habitantes del país); sin embargo, siguen teniendo menor participación en el mercado laboral.

Esa brecha es un hecho y abarca no sólo las oportunidades para obtener un empleo, sino también temas como el salario y el acceso a cargos de alta responsabilidad en las jefaturas. De acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo, tan solo un 15% de los directorios en América Latina están liderados por mujeres; en Chile, ellas alcanzan un 12,7% de las mesas y un 47% de las organizaciones no cuentan en absoluto con participación femenina en estos roles, según el más reciente reporte del Ministerio de la Mujer y la Fundación ChileMujeres.

"La inclusión se trata de gestionar la diversidad de la sociedad y llevarla a la composición de los colaboradores y a la misma empresa. Es darle un valor a esa diversidad. Es pensar que ello tiene un valor, que las compañías funcionan mejor con equipos diversos y buscar aplanar la cancha, no solo en cuanto a mujeres sino a partes de la población que tienen menor representación", explicó Carolina Menichetti, socia fundadora de MBC Abogados en el espacio Conexión América, de DFSUD.com.

La abogada chilena es también integrante del International Steering Committee del Programa Women in the Profession (WIP) y contó que, pese a que la participación de la mujer en la fuerza laboral ha caído a lo menos un 6% en la región, por la pandemia, en su país "hubo una mejora considerable del 12% en el número de mujeres en los directorios y altos cargos".

"Creo que las empresas están haciendo un esfuerzo importante por medir más correctamente lo que están haciendo y por evitar los sesgos inconscientes que han sido parte de los problemas que se ven en la sociedad", apuntó. 

El beneficio, dijo, a nivel económico pero también de productividad es claro. Cada vez son más los clientes que exigen equipos diversos, que vayan alineados a los nuevos tiempos y que, por ende generen más rentabilidad, no solo vista desde los números sino compenetrada con el mundo. 

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Las claves de la inclusión

A partir de ello, Menichetti estimó que "la eliminación de los sesgos inconscientes es clave para garantizar la inclusión laboral". "Tiene que ser una labor ya no mirada desde charlas y cosas teóricas, porque han dado poco resultado. Hoy día hay que llevar las cosas a mirarlas, medirlas y hacerlas palpables", señaló.

En este sentido, citó ejemplos de propuestas que se están haciendo a nivel global. Por ejemplo, el de la Asociación Americana de Abogados Americanos que plantea la eliminación de la pregunta, en una entrevista de trabajo, sobre la pretensión de sueldos. 

"¿Quieres que de verdad no haya diferencia del sueldo? Entonces no pregunte en la entrevista; asigna un monto al cargo y después se hacen las evaluaciones (...) de lo contrario, no va a haber un avance rápido en esta materia", contó. 

También destacó el hecho de que las nuevas generaciones están buscando continuamente lugares de trabajo que les ofrezcan ambientes diversos y flexibles. "Entonces, para atraer talento, va a ser clave haber avanzado en los temas de inclusión, sobre todo", dijo.

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Carolina Menichetti, socia fundadora de MBC Abogados e integrante del International Steering Committee del Programa Women in the Profession (WIP).

Inclusión en el mundo legal

La industria legal -en la que se desenvuelve Menichetti desde hace unos 20 años- ha sido tradicionalmente masculina. Sin embargo, la experta relató que, particularmente en Chile, se ha dado un fenómeno particular con la proliferación de estudios chicos en los últimos años, lo que los ha llevado a ser más flexibles considerando la competencia. 

"Este modelo ha ayudado mucho al trabajo de la mujer y a no perder talento, que creo que era el gran problema que tenían los abogados en general", dijo.

También ha influido la llegada de estudios internacionales a América Latina en general que, con su experiencia y desarrollo en materia de inclusión, han contribuido a generar una mayor discusión y consciencia sobre la importancia de cerrar las brechas.  

"Ha habido un cambio sustancial, que ha sido más lento de lo que hubiésemos querido, pero que ha sido dramático, de forma positiva. Creo que en eso, la tecnología y la transformación digital producto de la pandemia también ayudaron bastante", comentó la experta.

Eso sí, reconoció que sigue habiendo mucho trabajo por hacer y consideró que para que las mujeres alcancen posiciones más paritarias es necesario también que, desde las propias mujeres y las empresas, se normalice el que los hombres asuman labores en el hogar y que ello sea valorado en las oficinas. 

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