Los vínculos de César Alierta con Latinoamérica, el responsable de la expansión de Telefónica en la región

Un duro golpe para el mundo empresarial generó el miércoles la muerte del empresario español, César Alierta, quien por 16 años lideró la gigante de las telecomunicaciones española Telefónica. 

El abogado había llegado al cargo de presidente ejecutivo de la operadora de telecomunicaciones en el año 2000 y se mantuvo hasta 2016. Durante ese periodo, robusteció la huella que tenía la compañía en la región, especialmente en Brasil, uno de los mercados más relevantes para la firma. 

De acuerdo con el medio español Expansión, Alierta llevó a la teleco española a convertirse en uno de los grandes grupos internacionales, aterrizando en México en 2001.

Tres años después, la firma cerraba la compra de BellSouth en 10 países de Latinoamérica por unos US$ 5.850 millones, disputándole el liderazgo continental a la mexicana América Móvil.

Su legado fue resumido en pocas palabras por el hoy CEO de la firma, José María Álvarez-Pallete: “Telefónica no sería lo que es hoy sin César Alierta".

Y agregó: “César quiso con locura a Telefónica…Llevaba Telefónica cosida en el alma”.

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Qué hizo Alierta 

Según lo recopilado por el medio español, Alierta logró en sus primeros 10 años de presidencia que la firma española multiplicara por cuatro sus clientes: pasó de los 68 millones de accesos (líneas fijas y móviles) de la era de Juan Villalonga, a 273 millones.

Esas cifras han seguido creciendo con fuerza hasta alcanzar los 385 millones de accesos a septiembre de 2023.

Con el trabajo impulsado por el zaragozano -quien murió a los 78 años-, Telefónica pasó de estar en 11 países a tener presencia en 25.   

Sin embargo, no todo fue miel sobre hojuelas. Desde 2008, con la crisis económica que afectó a España (y al mundo), y la deuda por 58 mil millones de euros (US$ 63 mil millones al cambio de este jueves) que alcanzó el holding, la firma se vio obligada a recortar posiciones y vender activos para reducir su apalancamiento.

Así, empezó a desinvertir en Centroamérica, para luego avanzar hacia el Cono Sur.

La operadora de telecomunicaciones ya ha vendido participaciones -algunas mayoritarias- en redes de fibra y móvil en Brasil, Chile, Perú y Colombia, y ha minimizado su presencia a 12 mercados en la cartera, con Brasil como uno de los más estratégicos.

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Vínculos en América Latina

La relevancia de Alierta en la región es de tal magnitud que el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, lamentó su fallecimiento.

Calificó al empresario como un “amigo” que confió en la economía de su país y que ayudó a impulsar las inversiones extranjeras. 

"César Alierta Izuel fue un gran empresario español que, además de gran importancia en España, tuvo un papel muy importante en las inversiones extranjeras en Brasil por confiar en el desarrollo de nuestro país e impulsar la economía", detalló en un comunicado.

Asimismo, destacó su último encuentro en Madrid en 2021 y lo recordó como "un amigo,  alguien que aprendí a respetar cada vez más en nuestros contactos a lo largo de los años".

Por su parte, el chileno Roberto Gurovich, director de G&A Consultores, destacó la trayectoria del empresario español quien, a su juicio, representó fielmente el dicho de “se juntó el hambre y las ganas de comer”. 

“César (Alierta) estuvo al mando de Telefónica en el periodo en que toda Latinoamérica necesitaba inversión en infraestructura porque estaba empezando a cambiar”, comentó a este medio.

Destacó que fue “uno de los motores para convertir a Telefónica en una empresa que tenía ganas de hacer las cosas y estaba dispuesta a jugar…Tengo un muy buen recuerdo de él”.

Y apuntó al impulso que le dio a la operación en Ecuador, especialmente apuntando a los avances de temas regulatorios. “No es fácil meterse la mano al bolsillo”, apuntó Gurovich.

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Un personaje único

Carlos López, miembro del Consejo Asesor de Telefónica España y exdirector general de Asuntos Públicos de la firma, calificó su trayectoria como “única”. “Alierta no era la persona que te esperabas como presidente de la entonces primera multinacional española: tímido, muy poco amigo de las apariciones en público, impulsivamente fumador y bebedor de café sin límite; alérgico a determinada vida social y orador desordenado en varios idiomas. No respondía ni de lejos al perfil convencional de un capitán de la industria: acompañarle cada año a la Cumbre de Davos o las reuniones del G20/B20 era toda una experiencia”.

“Lo que caracterizaba a César Alierta era su extraordinaria inteligencia, su capacidad de anticipación y de análisis de las situaciones a las que se enfrentaba”, continuó.

Por su parte, Ana Botín, presidenta del Banco Santander, lo calificó como “un empresario pionero que supo ver el valor de la internacionalización y digitalización. Modernizó Telefónica hasta convertirla en una de las grandes empresas europeas”.