Inflación en Argentina sube 6,3% en julio y el Gobierno bajo presión negocia con sectores para contener el alza

Tras la tormenta post primarias en Argentina, el mercado intentó reacomodarse este martes.

El peso argentino abrió relativamente estable y así se mantuvo durante la jornada, con variaciones más leves que las del día previo, cuando el banco central (BCRA) salió a devaluar la moneda casi un 18% y a fijar el tipo de cambio hasta octubre, mientras el Gobierno aumentaba el control para minimizar la dolarización.

Sin embargo, los bonos soberanos extrabursátiles sí se movieron nuevamente a la baja por la incertidumbre política que desató el inesperado triunfo del candidato ultraliberal Javier Milei en las llamadas PASO.

El riesgo país medido por JPMorgan trepo 50 unidades, a 2.138 puntos básicos a las 1440 GMT, mientras desde Washington se intentaban dar señales de calma a la convulsionada nación.

En cuanto al tipo de cambio, el precio del dólar en el mercado informal superó la barrera psicológica de los 700 pesos argentinos y renovó su récord nominal.

La cotización del blue registró un alza de 45 pesos (6,5%) respecto al cierre previo, por lo que se negoció en $ 720 para la compra y $ 730 para la venta. La brecha entre el tipo de cambio oficial y el paralelo ya supera el 100%.

Fue un día de reajustes y de contactos a nivel político. Todo mientras se esperaba el dato de la inflación que ha mantenido fuerte presión sobre los bolsillos de los argentinos durante todo el año.

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Inflación presiona

La cifra del IPC estuvo mejor de lo esperado para el mes. Los precios subieron 6,3% en julio, un poco más respecto de lo registrado el mes anterior, y se moderó en la comparación interanual.

En 12 meses, la inflación se ubicó en 113,4%, pero esta es la primera vez en que retrocede en lo que va del año. En los primeros siete meses, el incremento fue del 60,2%, según reveló el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

Eso sí, los analistas esperan que el indicador vuelvan a trepar en agosto y en septiembre, incluso hasta un 25%, a la espera de una mayor definición en las elecciones presidenciales en octubre.

Ello llevó al Ministerio de Economía, liderado por Sergio Massa (también candidato peronista) a negociar con los supermercados y la industria alimenticia para intentar contener los precios y amagó con cerrar las exportaciones de carne. Sin un acuerdo con el consorcio de frigoríficos, “no habrá permisos de exportación”, amenazaron desde la oficina del secretario de Comercio.

Pero no es solo las carnes. Según el economista local Gabriel Caamaño todos los precios están acelerando su avance tras el salto del tipo de cambio oficial y es que hay quienes están ajustando valores por encima del 20% por temor a que la devaluación no sea suficiente.

De hecho, medios locales daban cuenta este martes de un alza de hasta 30% en un solo día para los productos que se venden en tiendas de e-commerce. Y las petroleras también aplicarán desde este jueves un ajuste cercano al 12,5% de la nafta y el gasoil, el segundo de este mes.

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Contactos con el FMI

En medio de la incertidumbre y las especulaciones, el Fondo Monetario Internacional (FMI) informó que se contactó con los candidatos presidenciales Javier Milei y Patricia Bullrich para coordinar reuniones que, según adelantaron, podrían serán cada vez más frecuentes con miras a la primera vuelta de los comicios presidenciales.

“Estos contactos son importantes para el entendimiento de los puntos de vista y opiniones del Fondo y de sus miembros sobre los objetivos generales y las políticas clave de los programas respaldados por el FMI”, señaló un portavoz de la institución.

Por su parte, el actual ministro de Economía, Sergio Massa -y también aspirante presidencial por el peronismo- estará viajando a Washington la próxima semana para terminar de cerrar y anunciar un nuevo desembolso, de hasta US$ 10.500 millones, que está previsto apruebe el directorio del FMI en su próxima reunión prevista para el 23 de agosto.