Argentina: Javier Milei quiere más austeridad para reconstruir la golpeada economía

Por Ciara Nugent

El candidato presidencial de la derecha radical argentina ha afirmado que la austeridad impuesta por el Fondo Monetario Internacional (FMI) es "ínfima" en comparación con lo que necesita el país, al tiempo que acusó al Fondo de actuar en interés propio al mantener el apoyo a la tercera economía más grande de Latinoamérica.

Javier Milei, economista y diputado, le dijo al Financial Times (FT) que al FMI —que le ha proporcionado a Argentina un total de 22 paquetes de rescate, el último en 2022 para reemplazar un acuerdo fallido de 2018— "no le importan" las arraigadas dificultades del país.

"El FMI no es más que un puñado de burócratas que saben que el negocio de un banco es cobrar intereses", dijo. "Si me eligen será para resolver los problemas de Argentina".

El país sudamericano y el FMI llegaron a un acuerdo la semana pasada para evitar que su economía entrara en mora con el Fondo tras meses de intensas negociaciones.

El FMI accedió a liberar US$ 7.500 millones bajo la condición de que Buenos Aires debilitara el peso, inflado artificialmente, e impusiera recortes del gasto para alcanzar un objetivo de déficit presupuestario fijado antes de que la sequía de este año dañara las exportaciones.

Sin embargo, Milei afirmó que lo que había pedido el FMI era "ínfimo comparado con el paquete de austeridad que propongo". También dijo que "sobrepasaría todos los objetivos" del atribulado programa de US$ 44 mil millones del FMI si resultara elegido.

Milei, que saltó a la fama como panelista de televisión denunciando la mala gestión económica de la clase dirigente política de Argentina, se está presentando a las elecciones presidenciales de octubre con la promesa de reducir drásticamente el Estado y de dolarizar la economía para acabar con la inflación, que alcanzó el 115.6 por ciento en junio.

Milei cree que sus planes de austeridad y dolarización "reducirían drásticamente el riesgo país de Argentina", impulsando la demanda de deuda pública y eliminando la necesidad de los salvavidas del Fondo para mantener la economía a flote.

Aunque su ímpetu se ha moderado —el partido de Milei, La Libertad Avanza (LLA), está a la zaga de la coalición peronista populista en el poder, Unión por la Patria, y del bloque opositor proempresarial Juntos por el Cambio— los analistas dijeron que Milei ha tenido un impacto significativo en estas elecciones.

Según ellos, ha movido el debate argentino hacia la derecha tras dos décadas de deriva izquierdista bajo la influencia de la expresidenta peronista Cristina Fernández de Kirchner.

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"Milei ha logrado que los políticos puedan hablar de cosas que se habían vuelto políticamente incorrectas en Argentina: recorte de programas sociales, responsabilidad fiscal, despilfarro gubernamental", dijo Ana Iparraguirre, consultora política radicada en Buenos Aires y socia de la empresa de estrategia GBAO de Washington. "Esa repercusión será duradera".

La imagen de Milei como fuereño político y sus polémicas opiniones —desde el negacionismo climático hasta el apoyo a la legalización de la venta de órganos humanos— han suscitado comparaciones con el estadounidense Donald Trump y el brasileño Jair Bolsonaro.

Pero Milei, cuya campaña se ha enfocado más en la economía que en el nacionalismo o el conservadurismo social, les restó importancia. "Estamos de acuerdo en que el enemigo es el socialismo. Más allá de eso, cada uno tiene sus particularidades".

Algunas encuestas han mostrado un apoyo especialmente fuerte a Milei entre los votantes jóvenes. En una aparición sorpresa de campaña en un centro comercial de Buenos Aires a principios de agosto, decenas de adolescentes y veinteañeros se amontonaron frente a Milei para hacerse selfies.

Sin embargo, la comunidad empresarial argentina desconfía de la personalidad irascible de Milei —incluso sus amigos dicen que tiene mal genio y levantó la voz repetidamente en señal de frustración durante una entrevista con el FT— así como de su visión extrema de una sociedad impulsada por el mercado.

Milei argumentó que "los fallos del mercado no existen" y descartó los subsidios estatales para estimular industrias nacientes como la energía verde. También aboga por que todas las infraestructuras sean construidas por compañías privadas.

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El espacio ganado

Gustavo Weiss, presidente de la Cámara Argentina de la Construcción (Camarco), dijo que "sólo entre el 15% y el 20%" de los proyectos pueden ser ejecutados exclusivamente por el sector privado, alegando el largo horizonte de rentabilidad o la falta de beneficios en áreas como la pavimentación de calles urbanas. "El mercado no puede resolverlo todo. Incluso los países más liberales del mundo lo saben".

Los precios de los bonos soberanos de Argentina han subido en los últimos meses, en gran medida por las crecientes expectativas de que un candidato de centroderecha gane en octubre. En las últimas elecciones provinciales, los candidatos de LLA sólo han obtenido una media del 4% de los votos, lo que Milei le achaca a la dificultad de "trasladar a otros la confianza de los votantes en él".

Un éxito sorpresivo de Milei en la primera cita del calendario electoral, unas elecciones primarias obligatorias en todo el país el 13 de agosto, "sería un caos" para el mercado, dijo Fernando Marull, fundador de la consultora económica FMyA, con sede en Buenos Aires.

El compromiso de Milei con la dolarización es motivo de preocupación para los inversionistas. "La economía argentina no está estrechamente vinculada a la estadounidense, por lo que las decisiones que tome EEUU sobre política monetaria a menudo no serán apropiadas para Argentina", dijo Alejandro Werner, exdirector del FMI para el hemisferio occidental.

Milei descarta un escenario en el que los argentinos se vean afectados por las subidas de tasas estadounidenses durante una recesión económica local. "Si tienes miedo, debes pedir un préstamo con tasa fija, o si tienes una tasa variable, debes cubrirte del riesgo utilizando derivados".

Milei citó un "menú" de opciones para recaudar los US$ 40 mil millones que, según él, son necesarios para convertir pesos al tipo de cambio del mercado.

Una de ellas es ofrecerle al mercado la deuda pública en manos de entidades del sector público, lo que, según los críticos, podría hacer caer en picada los precios de los bonos. Otra es establecer un fondo fiduciario en EEUU con activos argentinos, como acciones del grupo energético estatal YPF, para utilizarlos como garantía para respaldar nuevos bonos.

Milei es anglófilo, un admirador de Margaret Thatcher y Winston Churchill, y en su adolescencia fue cantante de un grupo tributo a los Rolling Stones.

Pero como modelo económico a seguir para Argentina citó a Irlanda, cuyo bajo régimen fiscal ha atraído a grandes multinacionales a trasladar sus beneficios a Dublín. "Hicieron reformas, y su PIB per cápita se ha sextuplicado con creces en los últimos 30 años", dijo. "Me gustaría que Argentina se pareciera a Irlanda".