Solo tres países de América Latina regulan las apuestas online: ¿cuáles son y cuánto tributan?

Las apuestas online son cada vez más comunes en Latinoamérica y las plataformas de casino junto a las de casas deportivas son las que acaparan la atención del público.

De acuerdo con una encuesta elaborada por Sherlock Communications a 3.000 personas en la región en 2020, un 38% declaró haber apostado algunas veces en su vida. En el caso de Perú y Brasil, dos de cada 10 personas señalaron hacerlo una o más veces a la semana.

En la mayoría de los países de la región, este tipo de actividades aún no está reglamentada. En Chile, por ejemplo, la Corte Suprema prohibió los sitios de apuestas por estar fuera de la ley; sin embargo, en otros mercados son legales y a las operadoras se les obliga imponer al fisco.

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La regulación más reciente: Perú

Durante este mes, el Ministerio de Comercio Exterior y Turismo de Perú (Mincetur) publicó la ley N° 31557, que crea un impuesto para los juegos de apuestas en línea. De esta manera, se convirtió en el tercer país de Latinoamérica en regular este tipo de actividades, luego de Argentina y Colombia. 

En el caso peruano, las operadoras de este tipo de actividades deberán pagar al Estado el 12% de la utilidad neta a partir de abril 2024, cuando entre en vigencia el cobro de las imposiciones. A través de este gravamen, se estima un ingreso anual de 162 millones de soles (más de US$ 41 millones) para las arcas fiscales.

Los montos recaudados por el Estado peruano beneficiarán directamente a cuatro instituciones: el Mincetur (recaudará el 40% del tributo), el Instituto Peruano del Deporte (20%), el Ministerio de Salud (20%) y el Tesoro Público (20%).

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Colombia: El primero de la región

El primer país en crear un impuesto especial para las apuestas online en América Latina fue Colombia en 2015. Actualmente son 16 las empresas que cuentan con una licencia para poder funcionar legalmente en la nación caribeña y que tributan mes a mes al fisco.

De acuerdo con la normativa, las casas de apuestas deben reportar por concepto de derechos de explotación variable el equivalente a 17% de sus ganancias brutas. Sin embargo, si las casas de apuestas tienen un retorno teórico del 83%, se pagará un 15% de las utilidades brutas (lo que equivaldría a los ingresos brutos menos los premios pagados).

Además, deben tributar mensualmente un derecho a explotación equivalente a 811 salarios mínimos (US$ 222.000 al cambio actual). Finalmente, existe un pago fijo anual que se realiza al ente regulador (Coljuegos) del 1% por concepto de administración. Solo por este último impuesto, Coljuegos recibe cerca de US$ 3,5 millones.

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Argentina, por provincias

En Argentina, aún no existe una ley federal que logre regular a las casas de apuesta a nivel nacional; sin embargo, más de la mitad de las provincias cuentan con su propio marco legislativo.

En el caso de la Provincia de Buenos Aires -la de mayor población en el país- tiene cuatro cobros para las empresas de apuestas desde el año 2021. La primera corresponde al 2% de utilidades brutas para el regulador (Instituto Provincial de Lotería de Casinos), por gastos de administración.

Luego, hay un impuesto específico que cobra el 15% de los ingresos brutos percibidos y existe un gravamen al 8% de las utilidades generadas por los operadores, los que se destinan a las municipalidades de la provincia y a las rentas generales del país. 

Finalmente, hay un impuesto indirecto a nivel nacional de entre un 2,5% y un 15% del valor del crédito que cada apostador ingrese a su cuenta.

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Brasil cerca de despachar la ley

Durante las últimas semanas se ha estado discutiendo en el Congreso brasileño la regulación de las apuestas deportivas, específicamente. En julio, el Gobierno anunció un decreto en el que las empresas pagarían un 18% sobre las ganancias, en primera instancia y a la espera de lo que resuelva el legislativo.

El Congreso está cumpliendo los 120 días de plazo que tenía para discutir la iniciativa y, actualmente la normativa se está legislando en el Senado. De acuerdo con Presidencia, este tributo podría generar US$ 420 millones para este año.