María Corina Machado: "la dama de hierro" de Venezuela que busca destronar al chavismo de la mano de Edmundo González

La líder de la oposición María Corina Machado es recibida con risas, lágrimas y pedidos de ayuda en cada acto mientras recorre Venezuela instando a los votantes a respaldar el cambio en las elecciones presidenciales del domingo, aunque no es la candidata que tratará de desbancar a Nicolás Maduro.

Pese a su popularidad y la contundente victoria de dos millones de votos en las primarias de la oposición, Machado no estará en las papeletas, ya que en enero, el máximo tribunal de Venezuela confirmó la inhabilitación impuesta a la ingeniera industrial de 56 años que le impide ocupar cargos públicos.

En cambio, se ha lanzado a hacer campaña por su sustituto, el exdiplomático Edmundo González, atrayendo multitudes a sus actos.

Los seguidores de Machado se reúnen alrededor de la camioneta que le sirve de escenario para escucharla criticar al gobierno de Maduro e instar a la gente a votar por González, de 74 años.

Para una población cansada de las dificultades económicas, la falta de servicios públicos y el costo de la migración, la retórica emocional de Machado y de González podría dar frutos, incluso sin una discusión sobre políticas específicas.

"En la calle cuando hay una concentración, lo que veo es alegría, emoción porque tienen la esperanza de que el país cambie", dijo Darwin Mendoza, de 27 años, que hace entregas a domicilio en moto, en el central estado Aragua. "Quiero un cambio. Espero vivir en un país libre".

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Algunos de sus rivales han señalado que a Machado la guía el ego y su madre la ha llamado "terca". Pero rara vez habla de sí misma durante los discursos, sino que describe las elecciones como "una lucha espiritual del bien contra el mal".

"Nuestra fuerza está en la redención y la unidad. Esto es lo que la hace tan poderosa", dijo en una publicación en X a principios de este mes Machado, quien califica a González como un "hombre decente y honesto".

Machado ha expresado su apoyo a la idea de privatizar la estatal PDVSA y otras empresas públicas, y ha sugerido un amplio plan de asistencia para los sectores más empobrecidos del país.

Varios miembros del círculo íntimo de Machado han sido arrestados o enfrentan órdenes judiciales.

Su jefe de seguridad fue detenido la semana pasada y posteriormente liberado, mientras que seis miembros de su equipo se refugiaron en la embajada de Argentina después de que los fiscales emitieran órdenes de arresto contra ellos en marzo.

Las raíces de clase alta de Machado -su padre era un renombrado hombre de negocios en una fábrica de acero- han provocado burlas e insultos por parte de funcionarios del partido gobernante socialista, que la acusan de ser una "oligarca fascista" que desprecia a los pobres.

Machado, que se describe a sí misma como una liberal opuesta a la discriminación, ha acusado a su vez al Gobierno de Maduro de ser una "mafia criminal".