Las propuestas económicas de los candidatos presidenciales de Ecuador: ¿podrán robustecer al país?

Un empresario y una abogada se están disputando la presidencia de Ecuador. Daniel Noboa (35) o Luisa González (45) tendrán la responsabilidad de enfrentar la escalada de violencia que ha llevado al país a tener una de las peores cifras de riesgo país de la región, por sobre los 1.800 puntos.

Quien sea el ganador de la contienda de este domingo en segunda vuelta llegará a un país que, si bien ha logrado ubicarse como la séptima economía más importante en términos de PIB de la región y ha mantenido baja inflación en medio de la dolarización, deja materias pendientes en términos de confianza e inversión.

Por tal razón, las propuestas de cada uno de los aspirantes se hacen cada vez más importantes: ¿podrán robustecer el país?

Cabe recordar que en las elecciones de agosto, Noboa pasó al balotaje con el 23% de los votos, mientras que González le sacó más de 10 puntos (34%). 

La abogada, cercana al exPresidente izquierdista Rafael Correa, había corrido siempre como favorita. Sin embargo, el panorama ha cambiado, ya que según las últimas encuestas la brecha es mínima y el empresario se perfila ganador con el 36,7% de las preferencias, frente al 36,4% que obtendría González.

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Propuestas que coinciden

En el contexto de la carrera presidencial es que en DFSUD rescatamos las principales propuestas económicas de los candidatos e incluso advertimos algunas coincidencias.

Partiendo por este último punto, ambos contendores se han enfocado en la mejora de empleos, ante lo cual, proponen incentivos para la creación de nuevos puestos y otros mecanismos tributarios para disminuir la informalidad.

También apuntan a robustecer la economía, que está mejor posicionada que sus pares regionales, con el uso de las reservas internacionales.

Desde la campaña de la candidata se promete utilizar US$ 2.500 millones, mientras que Noboa asegura que el gasto en su eventual mandato ascendería a US$ 1.500 millones, pero enfocado en paliar los efectos de El Niño.

Dentro de las principales propuestas de la líder de izquierda está reactivar proyectos que fueron catalogados como “fallidos”, tal como la Refinería del Pacífico, que requirió una inversión que superó los US$ 1.500 millones.

Esto se contradice con la apuesta por frenar el cambio climático que se está impulsando a nivel global; sin embargo, es el impulso económico del país, ya que aporta más del 11% del PIB y responde a más del 30% de los ingresos que perciben las arcas fiscales.

Junto con esto, González pretende aumentar el gasto social, lo cual se sostendría con las positivas cifras que mantiene la economía ecuatoriana. Según declaró, busca ejecutar un proyecto de justicia social similar al que ha desarrollado el Presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva.

En ese sentido coincide con su contrincante, quien afirma que “la inversión estatal en los sectores sociales, como la educación, la salud y el bienestar social, es fundamental para el desarrollo equitativo y sostenible de cualquier nación”.

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La mirada sobre González

La campaña de la candidata ha estado centrada en mensajes para aumentar el gasto social, equipar mejor a las fuerzas de seguridad, mejorar los sistemas de inteligencia y controlar prisiones, puertos y aeropuertos con asistencia militar.

Con ello dice que estabilizará el crecimiento y la producción del país, de la mano de proyectos para profundizar los instrumentos que permitan gestionar la liquidez de la economía e impulsar la transición a la era post petrolera.

Nacida en Quito, González asegura que su tierra es Canuto, un pequeño pueblo en la provincia costera de Manabí, donde creció junto a sus abuelos en el campo. Se define como una "madre soltera" y como defensora de animales y deportista.

Ha negado que en caso de ser electa como la primera mujer en liderar la nación concederá un indulto a su mentor, Rafael Correa, pero sí aseguró que será su principal asesor.

Fue electa como legisladora en 2021 hasta que el Presidente Guillermo Lasso disolvió la Asamblea Nacional y adelantó las elecciones para evitar un juicio político.

En su intento por llegar a los votantes jóvenes, ella ha defendido sus tatuajes, con significados religiosos. Ha reconocido que siempre lleva una Biblia evangélica en su portafolio, incluso en sus viajes de campaña.

"Tenemos el conocimiento, la experiencia, la madurez, y sobre todo amor de Patria, amor por nuestra gente", dijo en un video publicado en sus redes sociales. "Tenemos un Ecuador de rodillas que lo vamos a poner de pie".

Además de su cercanía a Correa, se le cuestiona su oposición al aborto, incluso para víctimas de una violación.

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Las señales de Noboa

Por su parte, el candidato del empresariado espera que en su eventual mandato el país sudamericano tenga una “economía competitiva” a través de un robusto sistema tributario.

Dentro de su plan está desarrollar una nueva ley de Turismo y mejorar la transparencia fiscal del país.

También prevé impulsar las fusiones y adquisiciones en el país, que consideró “relevantes para el crecimiento y expansión de empresas”. A su juicio, las transacciones permiten a las empresas “alcanzar economías de escala, diversificar sus operaciones, acceder a nuevas tecnologías o mercados, y mejorar su eficiencia y competitividad”.

Su proyecto además aborda la implementación de políticas que fomenten la competencia en el sector bancario, “como la reducción de las barreras de entrada para los nuevos bancos y la promoción de la banca en línea y móvil”, algo que se ha intentado en los dos gobiernos anteriores, pero no lo han conseguido.

En ese sentido, está entre sus planes fortalecer el sistema de dolarización que sostiene el país desde hace más de 20 años, a través de la disciplina fiscal “y la responsabilidad” en la gestión de las finanzas públicas. 

Para esto buscará el incremento de las reservas internacionales para poder enfrentar eventuales shocks económicos externos.

Sin embargo, uno de los mayores cuestionamientos que se le hace al candidato es que propone incentivos para el crecimiento económico del país, pero no así planes de recaudo para concretar los gastos en que incurrirá, y además que pretende militarizar las fronteras.