Expertos y empresarios brasileños piden al Gobierno de Lula disminuir el gasto público

El mayor desafío del Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva en Brasil está relacionado al gasto público. El jefe de Estado es un ávido promotor de las ayudas sociales y del financiamiento desde el Estado de este tipo de iniciativas; sin embargo, el elevado nivel de regalías conlleva a que la inflación y las tasas sigan altas, impactando las inversiones que pueden desarrollar o llegar al país.

Ese fue el análisis que hicieron economistas y empresarios brasileños, al margen del Macro Vision 2024 que realizó el banco Itaú BBA este lunes, en la ciudad de São Paulo. 

Uno de los más críticos de cómo se maneja la economía en el país es el socio fundador de SPX Capital y ex-Itaú, Rogério Xavier, quien criticó el exceso de gasto. En su exposición, Xavier presentó una visión opuesta a la señalada durante el encuentro por el ministro de Hacienda de Brasil, Fernando Haddad, ya que consideró que “hay varios factores” que están impactando la economía.

“El ministro dijo aquí que están desarrollando varias medidas para disminuir los gastos, pero hasta el momento son solo declaraciones porque no hemos visto acciones efectivas”, argumentó el experto.

En línea con esto, Xavier comentó que el Ejecutivo está entregando ayudas -como la que destinada a estudiantes que se gradúan de secundaria que implica un gasto para el Estado de 12.000 millones de reales (unos US$ 2.100 millones)- que no tienen retorno para las arcas fiscales.

“Lo que se creó (con las regalías) es un mecanismo para hacer circular dinero que ya no regresa al Tesoro Nacional, como un paraíso fiscal, y es de un valor de 100 mil millones de reales (unos US$ 18 mil millones)”, lamentó.América Móvil consolidará ClaroVTR como parte de sus operaciones en noviembre: Es "lo único que hay que hacer"

Respecto del crecimiento económico que mencionó Haddad, Xavier aclaró que “una cosa es el discurso y otra es la realidad que vemos en los datos. Para ajustar esto, el Gobierno debe ordenar sus cuentas, pero no veo voluntad política para atacar el gasto”.

Junto con esto, llamó al Gobierno y a los políticos brasileños a entender que “si la cuestión fiscal no es de interés, Brasil corre un grave riesgo de perder la variable ancla nominal”.

Por su parte, el jefe de Itaú Asset, Bruno Serra, en un tono más esperanzador señaló que “tenemos que exigirle al Gobierno que avance. Siempre es difícil, hay mucho esfuerzo”.

Su segunda preocupación fue el impulso fiscal, pero “está perdiendo fuerza”. Sin embargo, admitió que “la política fiscal no es fácil”, por ende, su visión es más optimista que Xavier.

En conversación con DFSUD, Serra resaltó que el principal desafío de la economía brasileña es el fiscal, especialmente porque “en los últimos seis trimestres, el Gobierno ha estado aumentando mucho el gasto público, alrededor de dos dígitos por encima de la inflación”. 

Y ahí, dijo, entra el juego de las tasas de interés que, en el caso de Brasil, se está pensado volver a subirlas, cuando el resto del mundo está en línea con mayores recortes. 

“Ese es el enigma más importante para la economía brasileña. Si el Gobierno mantiene el gasto fiscal dentro de las reglas fiscales, que no crece dos dígitos por encima de la inflación, sino alrededor del 2$ o 3% por encima, el impulso fiscal debería reducirse mucho. Si se diera este escenario, el Banco Central podría aumentar la política en unos 200 puntos básicos, 250 puntos básicos, y luego detenerse y ver cómo los beneficios de la inflación disminuyen”, proyectó el economista de Itaú BBBA

En cuanto al real, espera que tenga un “buen desempeño”.

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Visión empresarial

El presidente del consejo de Klabin, Horácio Lafer, también hizo presente su malestar por la forma en que se maneja la economía del país.

“El gasto irresponsable que se realiza aquí y la consecuencia de esto, acaba siendo unos tipos de interés muy elevados que impiden que las empresas crezcan más rápido”, dijo.

A esto sumó la legislación tributaria, la cual calificó de “compleja”, pero tiene esperanza de que la reforma actual la mejore. 

En ese sentido, apuntó sobre la falta de seguridad jurídica que existe.

En línea con esto, el vicepresidente del consejo de Grupo Energisa, Ricardo Botelho, comentó que Brasil requiere “un entorno macroeconómico mínimamente estabilizado, no este balancín de que vivimos del interés, pero para lograrlo se requiere seguridad jurídica, ya que el vaivén de los tipos afecta el interés en la inversión”.

“Brasil crecerá más este año”, aseguró el empresario, a pesar de los factores y climáticos y gracias “a una economía agroindustrial muy fuerte”.

Por su parte, el presidente del consejo de Suzano y presidente de Suzano Holding, David Feffer, añadió que “Brasil no puede esperar y la educación puede ser transformadora para el mercado, por eso tenemos que trabajar en mejorar la calidad de la educación”.

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