Colombia tiene el impuesto de renta corporativo más alto de América Latina con 35%

Los impuestos se han determinado como una de las alternativas de funcionamiento y mantenimiento del Estado. Dos de los tipos de impuestos más relevantes en los países de la región son el referente sobre la renta (personas naturales) y sobre la renta corporativa (para empresas).

De acuerdo con datos entregados por PwC, Colombia se posiciona como el país con la tasa corporativa más alta de la región con 35%; seguida de ella está Argentina también con 35% y Brasil y Venezuela cierran el top 3 con 34% de esta tasa.

El país no solo se ubica en el primer puesto de América Latina sino que, entre 38 economías miembro de la Ocde, también tiene la renta más alta, por delante de países europeos como Portugal y Alemania con tasas de 30%.

El informe de Pwc indica que esto supone un reto para la conformación de nuevas empresas colombianas, así como para aquellas de origen extranjero que deseen establecerse en el país. 

Ahora bien, mientras las empresas de origen nacional asumen este tributo por los ingresos en todos sus países de operación, aquellas del extranjero que operen en Colombia solo tributan sobre los ingresos en este territorio.

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Ante un escenario de renta corporativa alta, Camilo Perdomo, socio de Perdomo Tax&Legal y profesor titular de la cátedra de Hacienda Pública de la Universidad Externado de Colombia, toma como referencia el modelo tributario de EEUU (federal de 21% y estatal diferenciado) para demostrar la relevancia de una tasa competitiva en el desarrollo de un entorno inversionista.

“Algunos estados de Estados Unidos como Florida no tienen ningún tipo de tasa estatal hasta determinado monto. Esto ha incentivado las inversiones provenientes de países como Brasil, Argentina e incluso Colombia”, explica Perdomo.

Como contraste, el país de la región con la tasa corporativa más baja es Paraguay con una tasa de 10%. Allá, el “impuesto a la renta de actividades económicas” es aplicable a todas las rentas, utilidades y ganancias que provengan de los sectores primarias, secundarios y terciarios y se incluyen las actividades agropecuarias, comerciales, industriales y de servicios.