Lula vuelve al poder tras derrotar a Bolsonaro en disputada elección en Brasil

Una estrecha votación marcó las elecciones de Brasil. Tras comenzar perdiendo, el expresidente Luiz Inacio lula Da Silva logró pasar al actual mandatario Jair Bolsonaro y consolidó una ventaja, según ha reportado Reuters.

La encuestadora Datafolha y una serie de medios locales proyectaron un triunfo del exmandatario.

Lula obtendría un 50,8% de los votos frente al 49,2% de Bolsonaro, con un recuento del 98,8% de las máquinas de votación.

Anteriormente, con el 80,9% de las mesas, Lula tenía un 50,3% y Bolsonaro un 49,7%.

A las 20 horas lcal, el Tribunal Electoral de ese país dijo que la elección está matemáticamente definida, lo que respaldó las proyecciones de triunfo del mandatario.

En su Twitter, Lula señaló: "Democracia".

En un principio partió ganando Bolsonaro, hasta que con un 67,76% de las máquinas, Lula logró pasar a la delantera con 50,01% frente al 49,99% de Bolsonaro.

Anteriormente, con 61,1% de las mesas, Bolsonaro tenía 50,1% y Lula 49,9%.

En un recuento anterior, con el 50,9% de las máquinas de votación revisadas, el Bolsonaro tenía 50,3% y Lula un 49,7%.

El diario Folha de Sao Paulo informó que cuando Lula asuma el cargo en enero, será el titular de mayor edad en la historia de ese país. Tendrá a sus 77 años su su tercer mandato, después de haber estado entre 2003 y 2010. Bolsonaro sería el primer presidente en no lograr ser reelecto desde que se instauró este sistema.

Su victoria consolida una nueva "marea roja" en América Latina, después de las históricas victorias de la izquierda en las elecciones de Colombia y Chile, haciéndose eco de un cambio político regional de hace dos décadas que introdujo a Lula en la escena mundial.

¿Quién es Lula?  Es un antiguo líder sindical nacido en la pobreza que organizó huelgas contra el Gobierno militar de Brasil en la década de 1970. Su presidencia de dos períodos estuvo marcada por un auge económico impulsado por las materias primas y dejó el cargo con una popularidad récord.

Sin embargo, su Partido de los Trabajadores se vio enlodado posteriormente por una profunda recesión y un escándalo de corrupción sin precedentes que le llevó a la cárcel durante 19 meses por condenas de soborno, que fueron anuladas por el Tribunal Supremo el año pasado.

En su tercer mandato, Lula se enfrentará a una economía en declive, a restricciones presupuestarias y a una legislatura más hostil. Los aliados de Bolsonaro forman el mayor bloque en el Congreso después de que las elecciones generales de este mes revelaron la fortaleza de su coalición conservadora

De la cárcel a la presidencia, Lula intenta unir el pasado y el futuro de Brasil

Los primeros mensajes

En su primer discurso, Lula envió varios mensajes claves de lo que espera sea su gobierno. Por ejemplo, dice que está abierto a la cooperación internacional para conservar el amazonas y que luchará por la deforestación cero en ese lugar, porque "el planeta y Brasil necesitan una selva amazónica viva".

Además, recalcó que quiere un comercio global justo, no acuerdos comerciales que condenen al país a ser un eterno exportador de materias primas, según consignó Reuters.

Reacciones de sus futuros pares

Las reacciones no se hicieron esperar. El primero fue el mandatario de Colombia, Gustavo Petro, quien en Twitter dijo "Viva Lula", incluso antes de que en Brasil se pronunciaran por el resultado.

En Chile, el presidente Gabriel Boric dijo "Lula. Alegría!".

En México, Andrés Manuel López Obrador dijo: "Ganó Lula, bendito pueblo de Brasil. Habrá igualdad y humanismo".

En Argentina, Alberto Fernández dijo que "tu victoria abre un nuevo tiempo para la historia de América Latina".

En Francia, Emmanuel Macron también envió sus felicitaciones.

¿Qué propone Lula en materia fiscal?

Lula ha prometido volver al crecimiento económico impulsado por el Estado y a las políticas sociales que ayudaron a sacar a millones de personas de la pobreza cuando gobernó Brasil de 2003 a 2010.

Además, se comprometió aluchar contra la destrucción de la selva amazónica, la peor en 15 años, y convertir a Brasil en un líder en las negociaciones mundiales sobre el clima.

En materia fiscal, ha sido más explícito en sus críticas al actual límite de gasto que tiene Brasil, pero ha sido tímido cuando en debates se le presionó para que diera detalles sobre las nuevas reglas fiscales que propondría.

"Estoy en contra del techo de gasto", dijo en una reunión de economistas el mes pasado. "Si eres responsable, no necesitas un tope de gasto".

Los economistas del Partido de los Trabajadores de Lula han argumentado que el gasto público debería impulsar el crecimiento económico, lo que a su vez aumenta los ingresos fiscales. Algunos sugieren compromisos a medio y largo plazo para estabilizar la deuda pública en lugar de un tope presupuestario anual.

En 2020, el Partido de los Trabajadores propuso un régimen fiscal alternativo que trataría las inversiones públicas de forma diferente a otras formas de gasto público.

Lula responde a las preguntas sobre la responsabilidad fiscal señalando su historial como presidente. Brasil registró superávits presupuestarios todos los años de su presidencia, entre 2003 y 2010, debido en parte a los fuertes precios de las exportaciones de las materias primas.

Sin embargo, los gastos del sector público acabaron superando a los ingresos bajo su sucesora, la expresidenta Dilma Rousseff, también del Partido de los Trabajadores. Una oleada de préstamos por parte de los bancos estatales también dañó la credibilidad fiscal, contribuyendo finalmente a una profunda recesión.