Precandidato presidencial colombiano sobrevive a cirugía tras ataque armado

El senador colombiano Miguel Uribe, precandidato a la presidencia en los comicios del próximo año, sobrevivió a una cirugía tras ser blanco de un ataque armado este sábado. De acuerdo con la información proporcionada por su esposa y el hospital que lo atiende, Uribe sigue grave, en cuidados intensivos.

El político de 39 años, miembro del conservador partido opositor Centro Democrático, fue agredido a tiros mientras participaba en un acto de precampaña en un parque del barrio capitalino Fontibón.

Un menor de 15 años, que portaba una pistola Glock de 9 milímetros, fue detenido tras el incidente, informó la Fiscalía General de la Nación en un comunicado. El Gobierno, por su parte, afirmó que se investiga si existen otros posibles participantes.

"Miguel salió de la cirugía, lo logró. Cada hora es una hora crítica. Dio la primera batalla y la dio bien", declaró su esposa, María Claudia Tarazona, a medios locales. "Esto llevará tiempo", agregó.

El hospital Fundación Santa Fé, donde fue atendido, reportó que le fueron realizados procedimientos quirúrgicos en la cabeza y el muslo izquierdo y que permanecerá en cuidados intensivos mientras los médicos estabilizan su condición.

Las campañas para los comicios presidenciales de 2026 apenas comienzan y Uribe, quien proviene de una prominente familia política, no tiene una plataforma muy conocida hasta el momento.

Aún no están claras las razones de la agresión. Si bien Uribe ha hablado de la necesidad de mejorar la seguridad y de haber sufrido personalmente el conflicto del país, muchos otros precandidatos también han afirmado que se deben tomar medidas para combatir la delincuencia.

El abuelo del senador agredido fue Presidente de Colombia entre 1978 y 1982, mientras que su madre, la periodista Diana Turbay, fue secuestrada en 1990 por un grupo armado al mando del fallecido exlíder del narcotráfico Pablo Escobar. Fue asesinada durante una operación de rescate en 1991.

El Gobierno colombiano ofreció una recompensa de unos US$ 730 por información sobre el caso. "Por ahora solo hay hipótesis", declaró Petro, añadiendo que también se investigarían las fallas en los protocolos de seguridad.

Repudio internacional

Un grupo de simpatizantes se congregó frente al hospital en el norte de Bogotá, donde han realizado vigilias con velas y rezando, mientras otros portaban banderas colombianas y se preparaban para una marcha de apoyo este domingo.

Varios países, entre ellos Brasil, España, Italia, Paraguay y Uruguay, condenaron el ataque, al igual que el Gobierno y la oposición venezolanos.

El secretario de Estado estadounidense, Marco Rubio, declaró que su país "condena enérgicamente el intento de asesinato" , culpando de la violencia a la "retórica incendiaria" del mandatario colombiano.

Petro criticó abiertamente las políticas de deportación del gobierno estadounidense a principios de este año, sin embargo, ha sido menos activo desde que el Presidente Donald Trump amenazó con imponer aranceles y sanciones al país sudamericano.