La turbulenta llegada de la nueva ministra de Economía de Argentina
La izquierdista Silvina Batakis se hará cargo de la conducción financiera del país, en medio de una profunda crisis política y proyecciones de inflación de 70% para este año.
Un lunes negro para Argentina vaticinaban algunos analistas de mercado, luego de que este fin de semana renunciara sorpresivamente el ministro de Economía, Martín Guzmán -quien tuvo un rol clave en la negociación de la deuda con el Fondo Monetario Internacional (FMI)- y se anunciara en reemplazo a una funcionaria heterodoxa y de izquierda.
Y es que, en medio de una pugna de poder y de una profunda crisis financiera, el Presidente Alberto Fernández designó a Silviana Batakis para la conducción económica del país.
La llegada de la economista, quien estuvo al frente de la oficina de Hacienda de la provincia de Buenos Aires entre 2011 y 2015, fue vista con atención, pues muchos destacan su poca experiencia en la formulación de políticas económicas relevantes o temas como el acuerdo con el FMI, que contempla una serie de compromisos que deben ir implementándose en el tiempo.
Al asumir el cargo, Batakis aseguró que buscará el equilibrio fiscal y la liberación de todas las fuerzas productivas del país, un mensaje para muchos analistas destinado a tranquilizar a los mercados en una jornada volátil.
“El rumbo de Argentina tiene que ver con el manejo fiscal de nuestras cuentas; con seguir el programa económico que el Presidente viene marcando”, apuntó la nueva autoridad.
Además dijo que apuntará a generar más exportaciones, uno de los aspectos clave para acumular los dólares necesarios para el funcionamiento de la economía. Pero no hubo referencias a la continuidad del acuerdo con el FMI, una de las señales que buscaban desentrañar los mercados.
Dólar, bolsa y deuda
La nueva ministra tendrá que enfrentar una inflación superior al 70% para este año, un elevado déficit fiscal y un estancamiento de la economía mientras mantiene vivo el pacto con el Fondo, con el que se reestructuró este año una deuda de US$ 44.000 millones.
Además, Batakis tendrá que hacer frente a dos misiones urgentes y casi contradictorias. Primero, lograr respaldo de la coalición gobernante Frente de Todos, en medio de esa profunda crisis interna que sacó a Guzmán. Esto implica el apoyo de Cristina Fernández, la vicepresidenta, quien -de hecho- no estuvo presente en el acto de toma de posesión la tarde de este lunes.
Segundo, ofrecer señales sólidas y claras a los inversionistas sobre los vencimientos de la deuda en pesos, con el fin de evitar una mayor corrida financiera y un salto en los dólares paralelos.
Ayer, el llamado Dólar Blue (que transa en el mercado negro) cerró en 260 pesos argentinos por divisa, tras tocar un récord de $ 280 la unidad. El índice bursátil Merval de la bolsa de Buenos Aires bajó 1,02%, los bonos perdieron 0,8% y los bancos tuvieron que impedir operaciones por el colapso de las plataformas producto de la alta demanda.
“Si uno revisa el historial de Batakis, siempre se ha manifestado antimercado, anticapitalista, obviamente muy cercana a Axel Kicillof (Gobernador de la provincia de Buenos Aires) y a su sabida ideología marxista”, explicó a DF SUD Miguel Boggiano, CEO de Carta Financiera.
“Lo que más preocupa es probablemente que sus ideas signifiquen seguir imprimiendo pesos sin pretender resolver los problemas de la economía, con todas las recetas que ya se probaron y no funcionaron. Esto es una victoria de Cristina Kirchner y es una intensificación del camino en la dirección equivocada”, agregó.
En esa línea, Capital Economics apuntó en un análisis sobre la salida de Guzmán que “esto alejaría aún más a Argentina del camino hacia la estabilidad macro (...) Y sin una depreciación más rápida del tipo de cambio nominal, el tipo de cambio real (que ya parece sobrevaluado) continuará apreciándose, erosionando la competitividad externa”.
¿Quién es la nueva ministra?
Los analistas han señalado la falta de experiencia de la futura ministra en el manejo de políticas económicas importantes o en la negociación con el FMI. Además, preocupa que su llegada a la cartera pueda un giro hacia políticas económicas de extrema izquierda, dada su trayectoria.
“Es una victoria para Cristina”, dijo a el diario El Cronista Camila Perochena, analista política y profesora de la Universidad Torcuato di Tella de Buenos Aires. “Para los mercados financieros, es un impacto pésimo”.
Hasta ahora, Batakis se desempeñaba como secretaria de Provincias del Ministerio del Interior de la Nación y es considerada cercana a la vicepresidenta, una férrea defensora del rol interventor del Estado en la economía y la política más poderosa de la coalición de gobierno.
Tiene una amplia trayectoria en la gestión pública y también académica. Se desempeña como docente en las universidades Arturo Jauretche y en la de Avellaneda, y ejerció en la UNLP y en General Sarmiento.
Al llegar a la cartera, se convertirá en la segunda mujer en ser titular de Hacienda después de Felisa Miceli.
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