La tormenta perfecta en la peruana Las Bambas: reunión de este sábado se mantiene en el limbo

Los primeros días de mayo fueron claves en la agudización del conflicto en la minera peruana Las Bambas, ya que tras varias semanas de protestas, el ejecutivo decidió establecer estado de emergencia en la zona, situación que afectó aún más la relación con las comunidades y que hoy mantiene en vilo una nueva mesa de diálogo.

Hace exactamente una semana la administración de Pedro Castillo planificó una reunión con las comunidades de Fuerabambas y Huancuire, así como también con la empresa china MMG, dueña del yacimiento, para este sábado 7 de mayo. Sin embargo, este encuentro estaría vilo ante la negativa del gobierno de levantar el estado de emergencia en la zona en tiempos en que más de 300 personas mantienen tomados los terrenos de la cuprífera.

Últimos hechos

Esta historia no es reciente. Desde que se empezó a construir la mina, los conflictos se han mantenido, pero ha sido durante los últimos meses y especialmente semanas que la compañía ha debido paralizar en reiteradas ocasiones sus operaciones, porque las comunidades la acusan de incumplir compromisos alcanzados en 2014 cuando vendieron sus tierras a la empresa.

Durante la jornada del martes el ministro del Interior, Alfonso Chavarry, sostuvo un diálogo con los comuneros que se tomaron el territorio de la minera y les afirmó que “no harán lo que les venga en gana”, esto tras su petición de dejar sin efecto el Estado Emergencia en el sector.

Esto avivó aún más los fuegos y la comunidad de Fuerabamba, encabezada por su presidente Edison Vargas, lamentó las desafortunadas declaraciones.

Así, enfatizó que “no vamos a dialogar con la pistola en la cabeza, nosotros hemos enviado un documento en el cual pedíamos que primero se debía levantar el estado de emergencia para poder dialogar. Estamos esperando”, indicó.

Con este contexto, el miércoles se iba a entablar una mesa de diálogo que no se pudo llevar a cabo ya que la Policía inició el desalojo de las instalaciones, los cuales fueron acusados por uso desmedido de fuerza.

Los trabajadores

Mientras esto sucedía en Las Bambas, en Lima miles de trabajadores de la minera marcharon para pedir al gobierno soluciones definitivas al conflicto en la compañía, así como todos los que están activos en el llamado “corredor minero”.

El presidente de la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE), Raúl Jacob, precisó que la semana pasada unas 130 personas de la comunidad de Fuerabamba invadieron las instalaciones de Las Bambas, lo que causó la suspensión de las operaciones, ya que estos les perjudican.

De acuerdo con la Sociedad Nacional de Minería, Petróleo y Energía (SNMPE) de Perú, más de 8.000 trabajadores y proveedores perderían sus empleos por las manifestaciones en la cuprífera.

“Van 20 días de ocupación ilegal en el tajo de Chalcobamba que forma parte de la minera ubicada en Apurímac y los comuneros rechazan todos los canales de diálogo”, señaló la directora ejecutiva de del gremio, Ángela Grossheim, lamentando así el contexto que está presionando a la compañía de origen chino.

Así, mientras las comunidades presionan a la empresa para que cumpla con los acuerdos, los trabajadores que han visto afectados sus principales fuentes de ingresos están presionando al Gobierno de Castillo para que entregue soluciones.

Esta situación se ha convertido en un círculo de presiones de diversos actores y que aún no tiene solución.

Lo que viene

Hasta el momento la minera, cuya producción significa el 2% del suministro mundial de cobre, se ha mostrado dispuesta a dialogar, pero desconoce el incumplimiento de algunos acuerdos, aunque admitió que existe una “minoría” que no se ha logrado cumplir.

En tanto, desde el Ejecutivo hacen fuerza para poder entablar la mesa de diálogo, pero tras las declaraciones de inicio de semana esto se ve cada vez más complejo porque las comunidades se niegan a negociar mientras exista estado de emergencia.

“Nosotros como Fuerabamba exponemos de manera frontal la verdad, no ocultándonos tras el anonimato, basta de guerra sucia, estamos siempre aptos a dialogar, pero con todas las cartas sobre la mesa y con la verdad entre manos”, señaló la comunidad en sus redes sociales. A esto añadió que “tenemos derecho a la protesta ante el incumplimiento de compromisos, ahora que salimos con la verdad la empresa sale a difamarnos, a acusarnos de crimen organizado, esto debe terminar”.

Aunque todos se muestran abiertos al diálogo, hasta el cierre de esta edición no se mostró claridad de si se ejecutaría la reunión este sábado, ya que seis comunidades reafirmaron su negativa a dialogar y llamaron a una protesta unificada.