¿Nueva ola migratoria?: Argentinos se mudan al extranjero ante el deterioro de la economía

Los argentinos están abandonando el país en oleadas mientras la creciente crisis económica está impulsando a miles de personas a emigrar por primera vez en una generación.

El país latinoamericano históricamente ha atraído a migrantes de otros lugares. A fines del siglo XIX llegaron personas de Europa, seguidas por migrantes judíos en el período de la preguerra; más tarde por migrantes de Bolivia, Paraguay y, más recientemente, de Venezuela, de donde han estado huyendo de la crisis económica.

Pero las escasas perspectivas de empleo, la vertiginosa inflación, y un gobierno que está teniendo dificultades para restablecer la confianza pública parecen estar revirtiendo lentamente esta tendencia, a medida que más argentinos optan por escapar de las problemáticas finanzas de la nación.

"Hace cinco años, nadie que yo conociera vivía en el extranjero", le dijo Belén Ferrari, de 30 años, al Financial Times. Quince de sus amigos de la capital, Buenos Aires, ahora viven en Europa, más de la mitad de ellos en España. Algunos llaman a Barcelona "BA en el Med", en referencia a la más reciente afluencia desde la capital.

España recibió 33.600 ciudadanos nacidos en Argentina el año pasado, la mayor cantidad desde 2008 y tres veces más que hace seis años, según el Instituto Nacional de Estadística (INE) de España. Estas cifras se consideran una subestimación, según los funcionarios de migración, ya que muchos tienen pasaportes europeos por descendencia.

Las solicitudes para obtener la nacionalidad española o italiana alcanzaron un récord el año pasado. Entre enero y septiembre de 2021, se presentaron más de 55.000 solicitudes de certificado de "no naturalización" emitido por la Cámara Nacional Electoral (CNE) de Argentina, un requisito obligatorio a la hora de solicitarla. Esto superó el peak más alto de la anterior crisis económica de 2001-2002, cuando se hicieron 39.000 solicitudes.

En Chile y Uruguay, dos de sus países vecinos, el número de solicitudes de residencia por parte de argentinos desde 2020 también ha alcanzado nuevos máximos. Uruguay emitió permisos de residencia a 1.656 argentinos el año pasado, la cifra más alta en casi una década. Al menos 10.000 argentinos se han convertido en residentes de Chile desde 2017, constituyendo el sexto grupo de migrantes más grande del país.

Cómo y si irse se ha convertido en un gran tema de conversación entre familias, amigos y colegas. En los bares de vinos de los barrios más prósperos de Buenos Aires, Colegiales y Palermo, las fiestas de despedida han parecido más frecuentes que las celebraciones de cumpleaños.

Ferrari, quien se formó como periodista, dijo que ella se había mudado a Madrid el año pasado debido a las escasas perspectivas profesionales: "Tenía un salario bajo que empeoró por la inflación", que está en camino de alcanzar el 100% este año.

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El impacto económico

La confianza en la economía argentina se ha evaporado. El gobierno peronista de izquierda está teniendo dificultades para financiarse con un montón de deuda interna cada vez mayor, y con unas reservas internacionales netas precariamente bajas. Las disputas políticas previas a las elecciones del año que viene han hecho que se pierdan las esperanzas sobre la capacidad del gobierno para llevar a cabo reformas que reduzcan la inflación.

Los estrictos controles de cambio están desalentando la inversión extranjera, y el rápido deterioro de la confianza, y la dificultad del gobierno para financiarse, están generando temores entre los analistas bancarios de que la recuperación económica tardará años.

Según una investigación de Statista, el salario mínimo de Argentina es el más bajo en términos de dólares, después del de Venezuela, entre las nueve principales economías latinoamericanas. Tomás Alet Baker, de 31 años, quien se mudó recientemente a las Islas Baleares españolas, dijo que su último cheque de pago —al convertirlo en dólares a la tasa de cambio no oficial ampliamente utilizada— equivalía a lo mismo que ganaba cuando él se incorporó a la fuerza laboral hace 10 años, arruinado por la alta inflación.

La falta de vivienda crónica es evidente en los suburbios más ricos, y el declive del nivel de vida está cambiando las percepciones en torno a la seguridad. Aunque los niveles generales de pobreza se redujeron ligeramente al 37% en el primer trimestre de este año, desde el 40% de principios de 2020, hubo un aumento considerable de la pobreza extrema y de la pobreza entre los niños, según un informe de septiembre publicado por el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).

El pesimismo y el estado de ánimo de la población son factores importantes que están impulsando los traslados al extranjero. "Tal vez los números no sean necesariamente muy altos, pero la idea de que pudieras estar mejor en otro lugar está creciendo y resuena", dijo Roy Hora, un historiador e investigador del CONICET, el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas del país.

Las estadísticas de migración publicadas por las autoridades argentinas son difíciles de obtener, en parte porque las cifras relacionadas con la emigración han sido históricamente insignificantes, dijo Hora. En un momento dado, a principios del siglo XX, los extranjeros en Buenos Aires superaban en número a los nacidos en Argentina, por lo que los sucesivos gobiernos han tenido pocos incentivos para publicar cifras oficiales porque no merecía la pena monitorear a los pequeños grupos de emigrados.

Fue sólo durante la pandemia que se recopilaron algunas cifras como parte de los requisitos de inmigración de Covid-19. Entre septiembre de 2020 y octubre de 2021, alrededor de 50.000 argentinos declararon que se estaban yendo para mudarse a otro país, un promedio de 3.500 por mes.

"Existe un flujo importante de gente creativa y rica que se está yendo", dijo Hora, y eso pudiera acelerarse dado que se han levantado la mayoría de las restricciones de viaje relacionadas con la pandemia a las principales ciudades del mundo.

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Mercedes Caamaño, una empresaria argentina de 32 años, ha visto las cifras de primera mano. Las solicitudes de Argentina dirigidas a su agencia de inmigración en Madrid, Cruzar El Charco, han aumentado un 40% durante los últimos 12 meses. Caamaño ha vivido en España desde 2016.

Lo que tienen en común muchos clientes es que son profesionales altamente cualificados. "El país ha perdido su credibilidad entre los ciudadanos", la cual será difícil de recuperar, comentó Caamaño.

Azul Agulla, de 29 años, se mudó a Londres hace un año sin planes de regresar. Agulla dijo que se había vuelto más fácil emigrar debido a la aparición del trabajo a distancia y a un mejor acceso a la información.

Se ha estimado que 26.000 argentinos estaban viviendo en el Reino Unido el año pasado, 6.000 más que en 2020 y la cifra más alta en al menos una década, según la Oficina de Estadísticas Nacionales (ONS, su sigla en inglés) del Reino Unido.

"Viviendo en Argentina hay obstáculos por todas partes. No puedes permitirte viajar; estás constantemente renegociando tu salario para mantenerte al día con la inflación", señaló Agulla. "Es agotador".