Los puntos más relevantes de la ambiciosa -pero realista- reforma tributaria que está impulsando Colombia

Mayores impuestos a las rentas, a la riqueza y a las a empresas de explotación de recursos naturales (petróleo, gas y minería), son algunos de los puntos que marcan la reforma tributaria impulsada en su primer día de mandato Gustavo Petro, quien no perdió tiempo para iniciar la discusión.

Petro busca recaudar en régimen US$ 11.500 millones anuales a 2026 mediante este paquete de cambios, que incluye medidas antievasión y elusión.

De acuerdo con el documento presentado por el Ministerio de Hacienda y Crédito Público, esta reforma busca disminuir el déficit fiscal por medio del aumento de ingresos tributarios, los que alcanzarán un 1,72% del PIB a partir de 2023. De esta cifra, el 49% será aportado por las empresas, el 33% por personas naturales y el 19% por otras iniciativas, según apuntó BTG Pactual.

El banco de inversión Bank of America (BofA) agregó que la reforma enviada al Congreso es la mitad de la que fue planteada durante la campaña presidencial, por lo tanto, esta revisión hace que el proyecto sea “realista”.

Los puntos más importantes de la reforma

Uno de los puntos más importantes que se puede rescatar de esta reforma es el aumento de impuestos sobre la renta de las personas que ganan más de 10 millones de pesos colombianos mensuales (unos US$2.300), esto será posible con la eliminación de la desgravación fiscal.

Un segundo punto a destacar es la implementación de un impuesto permanente a la riqueza que grava los activos netos. Así, será aplicado para personas con activos netos superiores a los 3.000 millones (unos US$ 6 millones) y hasta los 5.000 millones con una tasa marginal del 0,5%. Aquellas personas con un patrimonio superior se les aplicará una tasa de 1%.

En este punto, BofA advirtió que esta medida podría “desencadenar salidas de capital”, lo cual podía generar riesgos en el tipo de cambio.

También será prioritario lograr una mayor recaudación del impuesto de sociedades, que vendrá de la mano con la propuesta de un aumento de la tributación en los sectores de explotación de recursos naturales como el petróleo, gas y minería.

Así, por ejemplo, la carga fiscal combinada de Ecopetrol, CNE y Geopark ascendería a unos US$ 1.300 millones, según detalló BTG Pactual.

El ministro de Hacienda, José Antonio Ocampo, apuntó que esta propuesta va en línea con las medidas que se han tomado a nivel global, ya que se pretende que los productores de materias primas compartan parte de las ganancias extraordinarias cuando los precios mundiales son altos.

La propuesta señala que el impuesto a los dividendos para residentes será incrementado desde el actual 10% hacia la tasa marginal respectiva para cada persona, con un tope de 39%. En tanto, para los inversionistas extranjeros se incrementarán desde 10% a 20%. 

A esto se suma que la venta de acciones en el mercado estaría sujeta al impuesto a las ganancias de capital (hoy son exentas). Por ejemplo, las recientes OPAs por Grupo Nutresa y Sura deberían haber pagado un gravamen si esta reforma hubiera sido aplicada desde el año pasado.

También propone la creación de nuevos impuestos verdes que implicaría US$ 4,75 por tonelada de CO2 equivalente. A esto se suma la creación del impuesto a los plásticos de un solo uso.

Mientras que un impuesto que irá directamente al bolsillo de los consumidores de a pie será el nuevo gravamen propuesto para las bebidas azucaradas y alimentos ultraprocesados, que se espera generen ingresos fiscales de US$ 590 millones anuales, equivalentes al 0,18% del PIB. 

A esto se suma la eliminación del Día sin Iva, una fecha que se empezó a aplicar desde la pandemia y que en su primera versión de 2022 logró ventas superiores a los US$ 2.000 millones.

Finalmente, como una medida antievasión y elusión -y que impactará directamente a los usuarios- el Gobierno de Petro pretende aplicar un gravamen a las plataformas digitales.

De acuerdo con el documento presentado ante el Congreso colombiano, se busca “mejorar la progresividad del sistema tributario mediante la articulación de reglas claras para empresas de economía digital con presencia económica significativa en el país, además de delimitar las deducciones de los pagos en especie que pueden llegar a hacer los contribuyentes del impuesto de renta y complementarios; además de la ampliación al impuesto sobre las ventas e impuesto nacional al consumo.

Para lograr todo esto, se ejecutaría una mejora en la Dirección de Impuestos y Aduanas Nacionales (DIAN). 

Otras propuestas

El Proyecto busca que la renta exenta disminuya desde los 120 millones de pesos anuales a 50 millones; las regalías no serán objeto de deducción de impuesto de renta; dejará de existir el descuento del 50% del pago de ICA y pasa a ser deducción.

Además, las zonas francas podrán exportar y si una empresa ubicada en esta zona no cumple con un mínimo de ventas perderá los beneficios tributarios. Asimismo, la tarifa de arriendo en las zonas francas pasaría de 20% a un 35% si no cumplen con un plan de internacionalización.

Lo que falta

El banco de inversión BTG Pactual ejecutó un análisis del proyecto y reveló que se “sorprendió” al ver que la propuesta “no incluye ningún mecanismo para hacer frente al creciente déficit del Fondo de Estabilización del Precio de los Combustibles, que podría llegar a 1,7 veces la recaudación esperada de la reforma”, explicó.

En ese sentido, comentó que “una reforma tributaria bien diseñada puede aliviar las presiones sobre las cuentas fiscales (déficit fiscal de 5,6% esperado para 2022 y 4% para 2023), pero los intentos en los últimos años no han logrado proporcionar dicha reforma tributaria estructural”. 

A pesar de que el oficialismo controla más del 70% de las cámaras en Colombia, el banco de inversión espera que los partidos tradicionales “moderen” el texto y que se apruebe antes de fin de año.