Días sin IVA en Colombia, la medida para reactivar la economía que empieza a perder fuerza

Históricas jornadas de días sin IVA se han vivido en Colombia desde junio de 2020, mes en que se realizó el primer evento como una medida para contener los efectos económicos de la pandemia que estaba afectando, principalmente, al comercio.

El Presidente Iván Duque ordenó eliminar el cobro del 19% del impuesto al valor agregado y del 8% a la factura de restaurantes y cafeterías.

Con esta estrategia creada para incentivar las compras el país cafetero, se realizó la primera jornada el 19 de junio de ese año, logrando ventas por 5 billones (millones de millones) de pesos colombianos (unos US$ 1.200 millones). Esta cifra vio un leve descenso en su segunda jornada (el 3 de julio) al lograr solo 4,4 billones (unos US$ 1.100 millones). Sin embargo, se recuperó durante la última edición que se realizó el 19 de julio de ese año con 5,8 billones (unos US$ 1.500 millones).

El primero día no estuvo exento de críticas ya que, en medio de la crisis sanitaria, muchos ciudadanos se volcaron a las tiendas y, al igual que en otros países de Latinoamérica, el comercio no estaba preparado en lo que respecta a comercio electrónico y logística.

El jefe de Estado reconoció las fallas, apuntó a aprender de la experiencia y apeló a la conciencia ciudadana para evitar aglomeraciones en las próximas convocatorias. 

Semanas después se realizaron los dos eventos restantes del año y en 2021 el gobierno decidió repetir la apuesta en tres fechas más distantes. La primera de ellas, el 28 de octubre logrando ventas por 9,8 billones de pesos (unos US$ 2.500 millones); luego el 19 de noviembre que superó la cifra al alcanzar 10,7 billones (unos US$ 2.700 millones); y, finalmente, el 3 de diciembre de 2021 cuando el comercio logró ventas por 11,2 billones (unos US$ 2.800 millones).

Ya iniciado este 2022, la primera de las jornadas se llevó a cabo. Sin embargo, no ha tenido al misma fuerza de las experiencias anteriores. Las ventas llegaron a 9,1 billones de pesos colombianos (unos US$ 2.300 millones), lo que implicó un descenso de 6,53%.

Restan dos ocasiones más: el 17 de junio y el 2 de diciembre.

Lo positivo para Colombia

A pesar del descenso en las ventas registrado al comienzo del año, Duque aseveró que los eventos son un “incentivo al consumo”, pues “estimulan la actividad comercial” del país lo que viene de la mano con una mayor producción industrial.

Y cosnideró que “la medida nos ayudó a reactivar la economía”, que el año pasado alcanzó un crecimiento del 10,6%, siendo el registro más alto en la historia de Colombia.

“Seguimos apoyando a nuestras empresas, comerciantes y a las familias, para lograr mejores precios y contribuir al crecimiento dinámico de la economía”, insistió el mandatario al término del primer Día sin IVA de este año.

Por su parte, el ministro de Hacienda y Crédito Público, José Manuel Restrepo Abondano, subrayó que la apuesta se consolidó “como una gran herramienta de reactivación de la economía y crecimiento sostenible”, considerando el “impulso del consumo, la industria y fortalecimiento del comercio electrónico”.

Si bien la primera cifra de 2022 es inferior respecto de igual periodo de 2021, y las expectativas de analistas como de la Cámara Colombiana de Comercio (CCC) estaban por debajo de lo logrado, algunos expertos estiman que el resultado se debe a que marzo no es un mes de alto consumo.

Más cifras

Bajo ese contexto, la Dirección de Impuestos y Aduanas de Colombia (DIAN) destacó como positivo el número de ventas por número de facturas electrónicas (6.858.695) que creció más que en el primer día del año 2021.

Para la segunda fecha de ese año, además de Computadores (con un 523,7%), la división que más creció en compras fue la de productos agrícolas para el consumo con un alza 252,2% frente al tercer día de 2020. Igual tendencia que se vio durante la primera jornada del evento de este año que ocupó el segundo lugar con un 44% de crecimiento en sus ventas.

En ese sentido, Andrés Moreno, analista de mercado, afirmó que “esta es una medida que sólo busca reactivar la economía, que se muevan los inventarios, las cadenas de producción, las cadenas logísticas, los contenedores y eso genera mucho empleo”.

Asimismo, indicó que tomó mayor relevancia el año pasado, respecto de este año, pero que lo importante es que “el Estado pierde ese impuesto, pero logra mover otras cosas que tiene frenadas, como la producción”.

Ahora bien, un factor importante para este ejercicio es ver si, con el impacto de la inflación producto de la invasión de Rusia a Ucrania y las nuevas disrupciones de la cadena logística por confinamientos especialmente en China, el resultado de las convocatorias logra repuntar.