La huella de Antofagasta Minerals en América Latina: Perú ya estaba en su radar

El salto de la chilena Antofagasta Minerals (AMSA) a Perú aunque se dio de manera silenciosa y sorpresiva, no fue del todo fortuito. La compañía -parte del Grupo Luksic- ya estaba buscando expandir su operación en la región, había apostado por algunos proyectos de exploración en ese y otros mercados, y se conocía que buscaba opciones dentro de la nación andina.

De hecho, en ese territorio ya contaba con alianzas con empresas como Minera Volcán, un importante productor global de zinc, plata y plomo.

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Presencia en Latinoamérica

La relación de la cuprífera -que es una de las 10 mayores productoras de cobre a nivel mundial- con Perú es de larga data y está llena de vaivenes.

En 2006, la firma decidió salir del mercado andino donde operaba de la mano de la brasileña Vale, para regresar en 2013 a través de un joint venture con la canadiense Lara Exploration para acceder a un 75% de la propiedad de un proyecto de oro y cobre que está ubicado en el sur del país.

Enmarcado en su plan de expansión internacional -lanzado a inicios de los 2000-, la empresa volvió a anunciar proyectos de exploración en el mercado peruano a fines de 2022, a partir de la importancia que tiene en el mercado a nivel global como el segundo mayor productor del metal rojo.

En el resto de la región, la firma internacional con origen en Chile ha tenido operaciones conjuntas y de exploración en países como México, donde en alianza con Riverside Resources acordó explorar cobre en Sonora del Este. Esa asociación concluyó, ya que actualmente la compañía solo tiene operaciones exploratorias en Estados Unidos, Canadá y Perú, sumando a este último la reciente adquisición de un 19% de la propiedad de Compañía de Minas Buenaventura.

En Estados Unidos, AMSA ha mantenido algunas dificultades para operar, ya que en septiembre pasado un juez rechazó una oferta de Twin Metals, filial de la minera chilena, para recuperar los contratos de explotación cancelados de la mina de cobre y níquel de Minnesota, valorizada en US$ 1.700 millones.

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Planes en los cinco continentes

Para la compañía, la internacionalización de sus operaciones es clave, no en vano alcanzó a sostener proyectos en los cinco continentes. Sin embargo, su presencia se ha ido reduciendo a los cuatro mercados anteriormente señalados.

En 2010 la minera puso en marcha un proyecto de exploración de oportunidades con un equipo de más de 20 geólogos que buscaban nuevos yacimientos en otros lugares, como España, Eritrea, Namibia, Zambia, Pakistán y Australia.

Poco a poco fueron dejando las exploraciones, siendo Pakistán el último de ellos a fines de 2022, luego de alcanzar un acuerdo con el Estado luego de que denegara -de manera ilegal- una licencia a la firma que conformó junto a Barrick Gold.

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Producción en Chile

Actualmente, Antofagasta Minerals tiene cuatro mineras produciendo cobre, pero solo en Chile (a lo que ahora se sumará su participación en Buenaventura).

Aunque además del mineral rojo produce “importantes volúmenes de molibdeno y oro como subproductos”, según detalló la compañía, durante el ejercicio de 2022, la firma que cotiza en la Bolsa de Metales de Londres y forma parte del índice FTSE 100, produjo más de 646 mil toneladas de cobre.

Así, Los Pelambres generó 275 toneladas en ese año y Centinela más de 247 mil, siendo las cupríferas las que más aportaron a la firma. Del mismo modo, Antucoya produjo casi 80 mil y Zaldívar casi 45 mil toneladas.